El mundo de las finanzas está lleno de términos que deben ser bien comprendidos para tener el mejor manejo posible de los recursos financieros a la hora de invertir. Uno de ellos, muy común, es el de activos líquidos.
Definición de activo líquido
En inversiones, cuando hablamos de activos líquidos, nos referimos a aquel que puede convertirse rápida y fácilmente en dinero en efectivo, y se vende a valor de mercado. Es por ello que estos activos financieros pueden considerarse sustitutivos del dinero en efectivo.
Los activos líquidos de una empresa incluyen inversiones financieras temporales, efectivo en caja y fondos bancarios, los cuales pueden convertirse fácilmente en dinero en efectivo. Sigue leyendo para conocer más ejemplos de activos liquidos para inversionistas.
Según la Real Academia Española, la liquidez se refiere a la relación entre el dinero en efectivo, los bienes fácilmente convertibles en efectivo y el total de activos de un banco u otra entidad. Por lo tanto, podemos decir que la liquidez representa la rapidez con la que un activo puede convertirse en dinero.
Expertos señalan que la inversión en activos ilíquidos es una herramienta más en la diversificación.
Características de los activos líquidos
Hay algunos elementos que permiten identificar este tipo de activo:
- Conversión a corto plazo sin pérdida de su valor: la liquidez de un activo es mayor mientras más rápido pueda convertirse en dinero en efectivo.
- Existencia en mercados financieros: un activo será más líquido en función de la cantidad de personas que estén dispuestas a comprarlo o venderlo; es decir, cuanto más amplio sea el mercado en el que el mismo se negocia.
- Forma parte del activo corriente de una empresa: las empresas ordenan sus activos según su grado de liquidez. Los que forman parte del activo corriente o activo circulante son los más líquidos.
Diferencia entre activos líquidos y activos ilíquidos
Contrario a los activos líquidos, los activos ilíquidos son aquellos activos que tardan más tiempo en venderse y que en el proceso pueden perder parte de su valor. En las empresas, un activo ilíquido es llamado activo fijo.
Ejemplos de activos líquidos e ilíquidos
Para comprender mejor estos conceptos, lo mejor es ver ejemplos sobre cada caso.
Ejemplos de activos líquidos
- Efectivo.
- Acciones de una empresa cotizadas en bolsa y mercados financieros.
- Bonos.
- Activos de renta fija negociables y que coticen en los mercados financieros.
- Fondos de inversión.
- Depósitos bancarios a plazo.
- Cuentas por cobrar.
- Inventarios.
Ejemplos de activos ilíquidos
- Bienes inmuebles, como viviendas y locales comerciales.
- Participaciones en compañías que no cotizan en bolsa.
- Obras de arte.
- Pertenencias, como smartphones o autos.
Precisamente los autos o teléfonos celulares son considerados por algunos en una subcategorización: activos semilíquidos, pues venderlos no toma tanto tiempo como los inmuebles.
Invierte en activos líquidos con GBM
Invertir en activos líquidos con GBM puede ser una estrategia atractiva si eres un inversionista que valora la flexibilidad, la disponibilidad inmediata del capital y buscas diversificación.
En GBM tendrás acceso a una amplia gama de activos líquidos, como:
- Valores negociables: incluyen acciones, bonos y otros instrumentos financieros que se negocian en mercados financieros.
- Fondos de inversión: los ETFs (fondos cotizados en bolsa), permiten a los inversores comprar y vender participaciones a diario, lo que proporciona liquidez.
- Divisas: Las principales monedas, como el dólar estadounidense, el euro o el yen japonés, son muy líquidas y se pueden comprar o vender fácilmente. Lo más común es comprar las divisas en moneda física. No obstante, ten presente que esto puede estar sujeto a la inflación del país y, por lo tanto, no es tan recomendado. Si quieres invertir en dólares, en GBM+ está disponible el fondo GBMUSD para adquirir bonos del tesoro de EEUU.
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