Ahorrar dinero es una de las estrategias más importantes para lograr la seguridad, la independencia y la libertad financiera. El ahorro permite reservar fondos para utilizarlos e invertirlos en el futuro, protegiéndote de gastos imprevistos o caídas inesperadas de tus ingresos. Además, el ahorro puede ayudarte a alcanzar objetivos a mediano o largo plazo, como comprar una casa, pagar la matrícula universitaria de tus hijos o jubilarte.
El ahorro idealmente debe estar invertido en algún instrumento que te brinde liquidez para acceder a tu dinero en caso de alguna emergencia, pero al mismo tiempo debe generar rendimientos para evitar que tu dinero pierda poder adquisitivo por el efecto de la inflación.
Ahorrar dinero implicará posponer un gasto presente por un gasto futuro que puede ser a corto, mediano o largo plazo.
Nadie espera únicamente aumentar su patrimonio por el simple hecho de acumularlo, sino que generalmente tenemos un fin específico para este capital. Si bien el dinero no nos da felicidad, nos da seguridad, y esta es la principal razón por la que las personas ahorran.
Para contar con la seguridad ante algún evento adverso, como puede ser el desempleo, una enfermedad u otro imprevisto, tenemos los fondos para hacerle frente a este y poder continuar con nuestro estilo de vida.
Un error muy común es pensar que el monto que debemos de ahorrar es el aquél que nos sobra a finales de mes. El principal problema de hacer ésto es que es muy común que nuestros ingresos no nos permitan tener un sobrante que podamos ahorrar, por lo que es preferible considerar el ahorro dentro de tu presupuesto.
Según la regla popular de 50/30/20, debes de guardar el 50% de tus ingresos para tus gastos esenciales, como renta y comida, el 30% para gastos discrecionales y el 20% lo debes de ahorrar.