Cuando se habla de acciones, se suelen utilizar términos financieros que no frecuentamos, como bursatilidad. Se le conoce como bursatilidad a la frecuencia con la que una emisora presenta una transacción, siendo una empresa con ‘alta bursatilidad’ la que se compra y vende en muchas ocasiones durante la sesión y de ‘baja bursatilidad’ la que casi no se opera.
Dónde y cómo utilizarlo
Bursatilidad, junto con volatilidad, son definiciones que debes tener presentes cuando decidas entrar en algún producto financiero, ya sea una acción, un ETF, una fibra, etc.
Alta y baja bursatilidad
Y la manera en la que utilizan este concepto los profesionales es para entender el nivel de frecuencia operada de la emisora a la que se quisiera entrar. Las ventajas de poseer acciones con alta bursatilidad es la facilidad de poder venderlas casi al instante, debido a que es muy probable que exista un comprador preguntando por ella.
Del otro lado, la desventaja de tener acciones con baja bursatilidad es que difícilmente podrás hacer líquida esa posición, o quizá tendrás que sacrificar vendiéndola un poco más barata de lo que esperabas para que a un comprador le llame la atención.
Una manera de identificar el grado de bursatilidad de las acciones es analizando el volumen total operado en las sesiones anteriores. Si el volumen es abundante, quiere decir que tendrás facilidad de compra y venta; de lo contrario la baja bursatilidad ocasionará que tengas complicaciones en tus transacciones.
Otra manera de identificar el grado de bursatilidad es a través de las posturas existentes al momento de querer comprar o vender la acción. Una acción con alta bursatilidad tiende a tener una brecha más acotada entre el precio de compra y venta, mientras que una acción con baja bursatilidad mantiene una brecha más amplia.
De igual forma puedes observar cuántas personas están postulándose para una compra o venta, si se encuentra un gran número de oferentes y demandantes, quiere decir que la empresa mantiene buena bursatilidad.
Ejemplo
A continuación presentaremos dos ejemplos de posturas de compra y venta para diferentes emisoras.
En este primer ejemplo se encuentran muy cercanos los precios de compra y venta con solo tres centavos de diferencia. También se observa que el volumen tanto de compra como de venta es abundante.
En cuanto a baja bursatilidad, en este ejemplo se observa que no hay compradores, lo que significa que se podría complicar la salida de la posición si es que tuvieras acciones de esta empresa. Así mismo, podemos ver que el volumen de compradores a diferencia del ejemplo anterior es muy bajo.
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