En los últimos años, hemos sido testigos del importante avance en la integración de la tecnología en al ámbito financiero, en donde la digitalización se ha convertido en un recurso fundamental.
La rápida adopción de soluciones digitales ha generado oportunidades, que hoy nos permiten tener instrumentos que facilitan la forma de administrar nuestra economía y nos ayudan a controlar nuestras inversiones.
El impacto del avance tecnológico ha sido tan significativo que, a nivel global, ha marcado un punto de inflexión para diversos sectores, especialmente el financiero. En este contexto, GBM ha sido pionera en la digitalización de las inversiones en México, abriendo nuevas oportunidades de inclusión financiera y crecimiento económico para la sociedad.
Con una amplia gama de productos de inversión al alcance de un clic y en cuestión de minutos, en GBM hemos democratizado el acceso a las inversiones, brindando la oportunidad de participación a más personas sin importar su perfil de inversionista.
Estamos convencidos de que la transformación digital ha revolucionado la forma de hacer las transacciones económicas y también está desempeñando un papel crucial en la construcción de una economía más inclusiva y resistente en el país. Pero, pese a las ventajas de estos avances, también existen importantes desafíos que requieren atención inmediata.
Uno de los principales retos que enfrenta el sector financiero en nuestro país en relación con la digitalización, es la necesidad de adaptación tanto por parte de las instituciones financieras como de sus usuarios. A pesar del crecimiento constante en el uso de servicios digitales, aún existen barreras relacionadas con la confianza y accesibilidad, especialmente, en los sectores de la población menos familiarizados con la tecnología.
Por lo tanto, creemos que esto se trata de una cuestión de accesibilidad, educación, cultura y, sobre todo, de una reconfiguración en la oferta de productos y servicios financieros que responda a los retos actuales para lograr una mayor expansión digital. Además, es crucial reconocer que solo a través de la integración continua de esta tecnología en nuestras vidas, podremos avanzar hacia una cultura financiera de vanguardia.
Por otro lado, la seguridad cibernética es otro desafío crucial que debe abordarse de forma prioritaria, garantizando la protección de la información personal y financiera de los usuarios. En la actualidad, la ciberseguridad requiere de múltiples medidas preventivas y de protección, que van desde la implementación de sistemas de firewall y encriptación, hasta la vigilancia constante de actividades sospechosas y la educación para los usuarios que fomente mejores prácticas en el uso seguro de la tecnología.
Finalmente, solo a través de estos esfuerzos en el sector y una amplia diversificación de productos, podemos visualizar un México en el que tomar el control de nuestras finanzas se convierta en una práctica habitual.