Los errores al empezar a ahorrar son fáciles de cometer, pero el hábito del ahorro cambia la vida, por eso te compartimos estas diez cosas que debes evitar:
1. Pensar que no lo puedes hacer
ésta es la más común de todas y la respuesta de cajón en un 99% de las personas. Pero ¿sabes un secreto? Nunca lo han intentado. Ahorrar es una decisión totalmente personal, así que si ya la tomaste, sólo hazlo.
2. Ser impulsivo
Dejarse llevar por la emoción del momento dura poco y luego se acaba el impulso. Entonces ves que no te alcanza para nada y en una ‘salidita’ se te va todo tu esfuerzo.
3. Guardar dinero ‘nomás’ porque sí
La razón para tener tu ‘guardadito’ debe ser muy clara, de lo contrario no le dedicarás ningún interés. Si tienes como meta algo que deseas (una consola, una boda, un reloj, una casa, un viaje, etc.) verás cómo tu perspectiva sí que cambia.
4. Y el presupuesto ¡¿ontá?!
Un presupuesto puedes sonar aburrido, pero en realidad es la única manera eficaz de saber de qué ‘pie cojeas’ en tus gastos. Así que, si quieres ser un súper ahorrador debes ir empezando a hacer uno.
5. No saber cuánto ahorrar
¿Mucho o poco? Si no sabes cuánto gastas al mes, será muy difícil que establezcas una cantidad ideal para ahorrar. Empieza con el punto 4 y verás, una vez más, como tu perspectiva cambia.
6. Quedarse con las manos cruzadas
Acumular pesos en una alcancía o en el banco no ayuda en lo más mínimo a que tu dinero crezca. Así que diversifica (por ejemplo, invirtiendo); es la única manera de alcanzar tus objetivos más rápido y, de paso, sacarle todo el jugo a tu dinero.
7. El dinero no sirve como psicólogo
Consentirte con ‘regalitos’ para sentirte mejor durante el mes al final pasará la factura, y tus ahorros se verán afectados para seguir manteniendo ese estilo de vida. Sólo mantén la calma y contrólate.
8. Seguir usando la tarjeta de crédito
El mundo es ideal, ya estás ahorrando… pero no sueltas la tarjeta. Para el día de corte ya te gastaste una fortuna, total, tienes un guardadito. A este paso, tus reservas se terminarán y con ellas tus ganas de ahorrar. Mejor ponla bajo llave y piensa que es sólo para emergencias.
9. ¿Cómo vas?
Esta frase puede ser ‘demoledora’ cuando la dice tu jefe. Sin embargo, cuando quien la formula eres tú, toma otro matiz. Dale seguimiento a tu ahorro, no lo dejes ahí volando sin rumbo. Jala de la cuerda y dale la dirección que quieras.
10. Esperar, esperar y esperar
Esto es lo equivalente a ‘mejor la próxima semana’ y así hasta el infinito. Da el primer paso, para ahorrar sólo necesitas decir que ‘sí’ y empezar a hacerlo.
Hacer un presupuesto es la mejor manera (y la más básica) de poder planear tus finanzas. Con él, no sólo sabrás cuánto dinero destinar a tus gastos, también podrás darte cuenta de a dónde se va la mayor parte de tu dinero y en qué puedes ahorrar para poderle dar un mejor uso.