Revisaremos cómo poner en práctica la diversificación de manera más profunda; buscando explicar las diferentes clases de activos y cómo diversificar dentro de cada una de ellas.
Primeros pasos: definir tu perfil como inversionista
Para comenzar, el primer paso es definir tu perfil como inversionista, es decir, qué tanto riesgo estas dispuesto a asumir y cuánto tiempo planeas mantener tu inversión. Por lo que lo primero que debes hacer es definir el porcentaje de participación de renta fija y de renta variable de tu portafolio. Para simplificar, consideramos un portafolio balanceado aquél que invierte el 60% en instrumentos de renta fija y el 40% en renta variable.
Según tu perfil, puedes optar por una combinación más o menos arriesgada, una combinación más arriesgada sería aquella con una mayor exposición a renta variable, mientras que una con menos riesgo, tendría mayor exposición a instrumentos de renta fija.
Ahora bien, una vez definido tu perfil, es importante conocer las distintas opciones en las que podemos invertir, dentro de cada clase de activo, y cómo es que se puede diversificar dentro de cada una de ellas.
Diversificando dentro de las clases de activos
El paso anterior es un excelente primer paso. Sin embargo, aún podemos hacer más para diversificar nuestro portafolio. Esto lo haremos al diversificar por clase de activo.
Dentro de renta fija existen varios instrumentos en los que podemos invertir. Por ejemplo, podríamos invertir en bonos gubernamentales, estos son los bonos más seguros, pues están respaldados por la liquidez del país que los emite. Debemos de considerar que cada país tiene una calificación crediticia distinta; por lo que el premio que ofrece un país desarrollado, como Estados Unidos, es distinto al que emite un país emergente, como México. Recordemos que el premio que ofrece una emisora depende en gran medida de su calificación crediticia; por lo que una emisora que represente mayor riesgo lo compensa ofreciendo un mayor premio.
Los bonos corporativos generalmente tienen una calificación crediticia menor a la del país en el que operan, por lo que tienden a ofrecer un cupón más alto que los bonos soberanos, pues representan un mayor riesgo para el inversionista.
También, recomendamos revisar el vencimiento de los bonos en los que estamos invirtiendo. Tanto las empresas, como los gobiernos, emiten deuda con vencimiento en distintos plazos, y estos plazos influirán también en el riesgo y potencial rendimiento de los mismos.
Estas diferencias son las que tenemos que tomar en cuenta para diversificar nuestra exposición en los instrumentos de renta fija. Diversificar nuestra exposición en esta clase de activo nos dará la oportunidad de mitigar el riesgo al tiempo que podremos obtener un buen retorno.
Así como puedes diversificar en los instrumentos de renta fija, también te recomendamos que lo hagas en los instrumentos de renta variable. En esta ocasión te compartiremos dos prácticas muy sencillas que puedes utilizar para diversificar tu portafolio de renta variable: diversificar de manera geográfica y sectorial.
Comúnmente tendemos a invertir en el mercado que más conocemos. Sin embargo, dentro de GBM+ tenemos la oportunidad de invertir en empresas de todo el mundo. Al tener tu empleo y casa en México, debes de considerar la opción de invertir en empresas internacionales, las cuales no se verán afectadas por los mismos factores que el resto de tu patrimonio. Diversificar nuestro portafolio regionalmente trae grandes ventajas, ya que cada región ofrece distintos riesgos y beneficios.
Por ejemplo, el comportamiento del mercado europeo, mercado desarrollado, es distinto al del mercado asiático, mercado emergente, y cada uno de éstos tiene distintos riesgos y ventajas. Por lo que, al estar diversificado, si sucediera algo que afecte a una región o país en específico, tu aminorarías el riesgo y en el largo plazo obtendrías los beneficios del mercado global. Un índice que puedes consultar para ver un ejemplo de un portafolio global diversificado es el MSCI ACWI.
Otra manera muy sencilla de diversificar tu portafolio de renta variable es el invertir en distintos sectores. Existen sectores cuyas características los llevan a ser más defensivos y menos volátiles; como el sector de consumo básico, el cual es menos sensible al ciclo económico. A diferencia del sector de consumo discrecional, que se ve más afectado por él.
En ocasiones te encontrarás con sectores que han tenido muy buen desempeño recientemente. Debes recordar que esto no es necesariamente lo que continuará sucediendo; por lo que siempre debemos de tener nuestro portafolio diversificado, así, si algo sucede que afecta a un sector en particular, esto no afectará a todo tu portafolio por igual. Aquí puedes consultar una lista de ETFs sectoriales que puedes encontrar en el SIC.
Para terminar, te recomendamos invertir un pequeño porcentaje de tu portafolio en inversiones alternativas; en GBM+ puedes invertir en materias primer y en FIBRAS, por ejemplo. Esta clase de activo es muy útil para ahondar en la diversificación de tu portafolio, pues su comportamiento tiende a ser distinto al de las categorías convencionales; como lo son los bonos y las acciones. De este modo, incluir un pequeño porcentaje de estos activos en tu portafolio te ayudará a diversificar en mayor manera sus inversiones.
Poniéndolo en práctica
El invertir en distintas clases de activos te ayudará a diversificar tu portafolio, de modo que puedas mitigar el riesgo en tus inversiones. Una manera de hacerlo es a través de la herramienta de Wealth Management dentro de GBM+, donde podrás conocer tu perfil de riesgo e invertir en una estrategia diversificada, hecha a la medida de tus objetivos y con acceso a todas estas clases de activos.