La diversificación es la madre de la administración del riesgo en un portafolio de inversiones, este término debes entenderlo teóricamente al 100 por ciento y aplicarlo a tus decisiones prácticas al 200 por ciento.
La diversificación es una estrategia de administración de portafolios en donde se busca colocar el dinero que se pretende invertir en distintas clases de activos para no concentrar el portafolio en uno solo, ofreciendo de esta forma beneficios a la disminución del riesgo.
¿Dónde y cómo se utiliza?
Como mencionábamos anteriormente, podemos encontrar este término en el área de administración de portafolios con relación al tema de la gestión del riesgo. Es muy diferente invertir todo tu dinero en una sola acción a hacerlo en cuatrocientas acciones de diferentes sectores en diferentes países.
Para utilizar la diversificación primero tenemos que tener un portafolio con poca concentración, esto quiere decir que no debemos de inyectar todo el capital en una o dos empresas únicamente. Ahora bien, existen ciertas reglas específicas para que puedas mejorar tu diversificación ya que no servirá de mucho que tu capital se encuentre en distintas empresas si estas mantienen un comportamiento similar a lo largo del tiempo. Para que puedas diversificar de manera correcta tu portafolio, podrías considerar los siguientes puntos:
- Verifica que tus acciones mantengan baja correlación, esto quiere decir que el comportamiento entre ellas no sea parecido.
- Para evitar la correlación busca tener empresas en diferentes sectores, esto servirá para no concentrar todo tu portafolio a un área en específico, de esa manera, si un sector se ve afectado, tus inversiones podrán amortiguar la turbulencia.
- Otro punto importante para evitar un portafolio con alta correlación es invertir en distintos países, de esa forma disminuyes el riesgo macroeconómico de que tu gestión de activos tenga dificultades derivado a decisiones gubernamentales o noticias que generen un efecto negativo en un espacio territorial.
- Finalmente podrías invertir en distintas clases de activos y no concentrar todo el portafolio en acciones, también podrías incluir deuda.
Por ejemplo
Portafolio con poca diversificación
En la siguiente tabla podemos observar un portafolio que está cometiendo varios errores al diversificar sus activos. Para empezar, estar únicamente en tres acciones denota un alto grado de concentración, posteriormente todos los activos forman parte del sector de bebidas y finalmente son del mismo país. Si en algún punto llegara una reforma que generara un efecto negativo en este sector, muy probablemente este portafolio se vería afectado de manera considerable.
Activo | Porcentaje en el portafolio |
Acción A | 60% |
Acción B | 30% |
Acción C | 20% |
Portafolio con mucha diversificación
En este portafolio podemos observar que el administrador se encuentra invertido en deuda y acciones, dividiendo las acciones en diferentes países y por el número de acciones que maneja definitivamente debe de encontrarse en distintos sectores.
La ponderación en el portafolio es clave para los movimientos de volatilidad de este portafolio, si quisiera mantenerse el administrador en una posición conservadora podría incrementar su peso en deuda. Por el otro lado si quisiera ser un poco más agresivo podría incrementar su peso en acciones. Independientemente del perfil del inversionista, este ejemplo precisa un portafolio que considera los principales elementos clave de diversificación.
Activos | Porcentaje en el portafolio |
Fondo de deuda gubernamental | 10% |
Fondo de deuda internacional | 4% |
35 acciones mexicanas | 30% |
50 acciones internacionales | 23% |
50 acciones de Estados Unidos | 33% |
Aprende más en:
Para conocer más sobre cómo funciona diversificación, te recomendamos el artículo ‘Diversificación: sencillos pasos para conseguir un portafolio diversificado’.