Como si fuera magia
El gobierno argentino, liderado por Alberto Fernández, puso en marcha un plan para financiar el gasto público y sostener la moneda nacional. Este incluye la pesificación forzosa de parte de la deuda estatal en dólares, lo que ha causado agitación en los mercados y rechazo por parte de la oposición. La medida obliga a organismos estatales a vender todos los bonos de deuda en dólares que tengan a cambio de títulos en pesos del Tesoro; de esta manera esperan obtener unos $4,000 millones de dólares para cubrir su deuda externa sin recurrir a una mayor emisión monetaria, lo que afectaría la estabilidad de su moneda.
Principales afectados
La pesificación afecta principalmente al Fondo de Garantía de Sustentabilidad de la Anses, el fondo encargado de las jubilaciones. También trae recuerdos amargos de la crisis del corralito de 2001-2002 cuando las personas, sin previo aviso, vieron sus ahorros en dólares convertirse a pesos justo antes de que su moneda se devaluara un 40%.
Vía: El País.