La gota que derramó el vaso
El primer banco en colapsar la semana pasada fue Silvergate, peeero el que activó todas las alarmas fue Silicon Valley Bank que, tras un bank run de $42,000 millones de dólares, fue clausurado por los reguladores estadounidenses el viernes pasado. Así, bastaron dos días para que las autoridades repitieran la estrategia con Signature Bank. Tanto SVB como Signature fueron declarados riesgos sistémicos, lo que les da la flexibilidad a las autoridades para garantizar los fondos no asegurados de los clientes sin rescatar a los bancos.
Pedazo a pedazo
Las alarmas que detonó Silicon Valley Bank llegaron hasta el Reino Unido, donde su filial británica tuvo que ser rescatada para evitar una amenaza sistémica al sector de empresas tecnológicas. El encargado del rescate fue HSBC, que pagó una libra esterlina para cerrar el deal y brindarle liquidez a los clientes de SVB sin afectar a los contribuyentes británicos. La otra filial que estaba en la cuerda floja fue la china, SPD Silicon Valley Bank, que aseguró que su balance era independiente de la empresa matriz, por lo que no había riesgo alguno.
¿Hay riesgo de contagio?
A pesar de que el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, aseguró ayer que el sistema bancario de su país estaba a salvo, bancos como First Republic cerraron el día con un precio 62% más bajo. Para calmar el nerviosismo del mercado se implementó un nuevo Bank Term Funding Program, el cual le brinda más liquidez a los bancos que lo soliciten. La FED ha hecho hincapié en que el problema es de liquidez, no de solvencia, por lo que la situación no debería de salirse de control si las personas no provocan otro pánico bancario.
Vía: The Wall Street Journal, CNN, El País y Financial Times.