Llegó la nueva versión
OpenAI presentó el nuevo motor de ChatGPT: GPT-4, con un entrenamiento más intensivo usando datos de todo internet. Pero hay un pequeño problemita, pues mientras que puede dar consejos médicos precisos a doctores, también puede fallar en problemas aritméticos básicos. Eso sí, una de las funciones más interesantes es que ahora puede analizar imágenes y brindar respuestas a profundidad con base en lo que puede ver; aunque esta tecnología no está disponible al público debido a que sus creadores no están seguros del uso que le pueden dar.
Haciendo negocio
Hace casi cuatro meses, cuando ChatGPT debutó, OpenAI no tenía ni una sola fuente de ingreso por parte de su revolucionario chatbot. Hoy la cosa cambió, pues si quieres usar el nuevo GPT-4 tienes que adquirir la suscripción ChatGPT Plus de $20 dólares a la semana. A su vez, puso a la venta el acceso a su API para que más empresas o desarrolladores puedan usar la inteligencia artificial para montar sus negocios.
Cero en conducta
La nueva versión de ChatGPT demostró ser tan buena en los exámenes estandarizados, que incluso aprobó el examen jurídico de California, Estados Unidos —el que toman los estudiantes de Derecho— quedando en el percentil 90, o sea que le fue muy bien. Es por esto que muchos educadores están debatiendo entre prohibir o permitir el uso de ChatGPT en las escuelas. Aunque no deberían de preocuparse tanto, ya que el chatbot aún puede sufrir “alucinaciones” donde genera información totalmente falsa.
Vía: Financial Times, Reforma, The New York Times y The New York Times.