El conocimiento sobre activos resulta esencial a la hora de realizar inversiones, ya que son el eje central del análisis del estado de una empresa en un momento dado.
Los activos permiten conocer la realidad financiera de una empresa a través del balance de situación de dicha organización, siendo este un informe decisivo para invertir o no, pues engloba los datos de las operaciones de la empresa y sus posibles rendimientos.
En tal sentido, los activos forman parte de esos elementos que suelen ser tan importantes como difíciles de conceptualizar. Este artículo te servirá de guía para entender de qué se tratan, cuáles son sus principales características y en qué tipo de activos es mejor invertir actualmente. ¡Manos a la obra!
¿Qué es un activo?
Los activos son todos aquellos bienes, recursos y servicios que puede poseer una empresa. Estos elementos deben haber sido adquiridos en su totalidad para que su posesión genere recursos a largo plazo.
Los activos de una empresa pueden ser muy variados, y tienen una importancia central en el cálculo del patrimonio neto de la empresa.
Los activos de la empresa constituyen recursos que van desde bienes tangibles como una computadora, hasta factores intangibles como una inversión. El activo es el eje de la llamada ecuación básica de la contabilidad, por la cual se puede conocer el valor real que tiene una empresa:
ACTIVO = PASIVOS – CAPITAL
Los activos representan los bienes y derechos de cobro adquiridos en el pasado que posee una organización, y los pasivos son las obligaciones y deudas que posee una empresa. El capital, por otro lado, parte de los fondos propios y es el valor residual que existe una vez se deducen todos los pasivos de los activos. Esta ecuación es muy importante, pues a partir de ella se pueden derivar distintos análisis financieros sobre una organización y sus posibles utilidades.
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¿Cómo se define el valor de un activo?
Definir el valor de un activo financiero es fundamental para hacer correctamente el balance general de una empresa. Para determinarlo y hacer un registro ordenado debes tener en cuenta los siguientes criterios de valoración:
Coste histórico
Hace referencia al valor actual que puede tener un activo, tomando como comparación activos de similar valor y una antigüedad similar. Se utiliza para conocer el valor real de un activo sin que su rendimiento económico altere su valuación.
Precio actual
Se entiende como el valor de un activo en el presente teniendo en cuenta las depreciaciones asociadas a su desgaste por uso, a su obsolescencia y a las variaciones en su demanda. El precio actual puede variar por coyunturas que suban o bajen su valor en el mercado.
Coste amortizado y de venta
Relativo al valor de un activo que resulta luego de las deducciones impositivas y de intereses que sufre al momento de ser puesto en venta.
Valor residual o contable
Es el valor final que se obtiene de un activo tras restar el posible coste de venta, resultando en el precio definido para su posterior registro contable y su venta tras finalizar su vida útil. La vida útil de un activo es el tiempo en el cual puede cumplir efectivamente con la función que se le ha asignado, siendo este tiempo determinado por factores como los avances tecnológicos, la necesidad de ampliación o simplemente lo que determine la propia empresa.
Tipos de activos de una empresa
La clasificación de los activos surge de una serie de factores que debes tomar en cuenta para comprender su importancia en las operaciones de inversión. Uno de estos factores es el posible tiempo de tenencia de dichos activos financieros, los cuales son el resultado de sucesos pasados, es decir, aquellas operaciones que otorgaron los derechos sobre el bien y que fueron efectuadas antes del momento en el cual se realiza el ejercicio contable de ese periodo.
Esta noción es importante pues ayuda a determinar si dicha empresa quiere conservar los activos a largo o corto plazo. Asimismo, este conjunto de bienes que son propiedad de la empresa puede ser jerarquizado de la siguiente manera:
Activo fijo o no corriente
Son activos que deben permanecer en propiedad de la empresa por al menos un año entero, por lo que se consideran activos con tendencia a largo plazo. Se los suele denominar como activos no corrientes o inmovilizados, y existen varios tipos:
Materiales
Son los bienes inmuebles con los que cuenta la empresa, así como las diferentes materias primas. Pueden incluir elementos como computadoras, vehículos, edificios, maquinaria, etc.
Financieros
Se refiere a las inversiones financieras que una empresa puede realizar a través de diferentes instrumentos, con el objetivo de obtener beneficios. Dentro de estos activos financieros resaltan opciones como la compra de bonos.
Intangibles
Son aquellos derechos derivados de los productos y servicios que vende una empresa, y sobre los cuales tiene exclusividad para su explotación. Las marcas y las patentes registradas son activos de este tipo.
Activo circulante o corriente
Esta clase de activos tiene una duración limitada dentro de la empresa. Es decir, son activos de corto plazo que en menos de un año deben salir del control que pueda poseer la empresa sobre ellos. Ejemplos de activos circulantes pueden ser:
Caja y bancos
Son los recursos monetarios con los que cuenta la empresa para operaciones como depósitos, pago de nóminas, transferencias, pagos en moneda extranjera o en metales preciosos. También pueden ser reconocidos como activos líquidos por la rapidez con la que pueden moverse desde y hacia las cuentas bancarias de la empresa.
Documentos o cuentas por cobrar
Los diversos documentos legales por los cuales una empresa tiene la potestad de cobrar por servicios que ha prestado o exigir el pago de préstamos realizados. Asimismo, estos documentos permiten exigir pagos anticipados por concepto de indemnizaciones si llegaran a existir incumplimientos contractuales.
Almacén o inventarios
Son todos aquellos bienes involucrados tanto en el proceso de producción como en el de venta, así como los relativos al proceso de empaquetado y distribución.
Diferido
Los activos diferidos son gastos de la empresa que no se listan en el balance general del período en el que se hicieron, sino que se cargan en futuros períodos de balance.
¿Qué tipos de activos buscan los inversionistas?
Los inversionistas son muy importantes para la vida de las empresas, porque son quienes terminan aportando gran parte de los recursos financieros que les permitirán seguir creciendo y lograr éxito en el mercado.
Como parte de la planificación estratégica de tus inversiones debes tomar en cuenta que este plan general debe definir qué activos concuerdan con los objetivos que te has planteado.
Dicho esto, es importante que tengas presente que la tendencia actual es la de invertir en empresas con menos activos fijos. Esto se debe principalmente a la corriente que está siguiendo el comercio mundial, según la cual las operaciones digitales y la deslocalización industrial se imponen para dejar en segundo plano a los activos no corrientes, los cuales suponen una mayor complejidad de movilización y gestión.
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Estas empresas en las que los activos intangibles son los protagonistas han sido imanes para la inversión en estos últimos años, y han otorgado excelentes beneficios económicos a sus inversionistas. Estos se están inclinando hacia la parte del activo relativa a sus posibilidades, así como a sus condiciones para competir en un mundo cada vez más globalizado e interconectado digitalmente.
Conocer qué es un activo resulta verdaderamente importante para comprender más a fondo cómo planificar una inversión, así como las variables que intervienen en este proceso.
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