El mundo es cambiante y la economía fluye con estas alteraciones. Una recesión económica puede afectar tu situación; por ello, es importante que entiendas qué son, para que puedas planear y proteger tus inversiones. En el siguiente artículo encontrarás mucha información de utilidad, así que ¡empecemos!
¿Qué es una recesión económica?
Por recesión económica se entiende a aquella fase del ciclo económico caracterizada por un importante decrecimiento de la actividad económica y productiva de una nación por un lapso de tiempo determinado, teniendo una incidencia negativa en el PIB y en el poder adquisitivo de las personas.
Este fenómeno suele ocurrir tras un periodo de crecimiento económico, nivelando la dinámica del mercado luego de una situación de superproducción que no suele ser sostenible en el tiempo.
Las recesiones pueden evolucionar en deflación o estanflación. La deflación ocurre cuando hay una disminución notoria de la demanda por parte de la población, lo que lleva a que se bajen los precios de bienes y servicios, afectando al ciclo de la economía en general.
Por otro lado, se entiende que hay estanflación cuando existe una aceleración del nivel de inflación en el precio de los bienes y servicios sin que exista un crecimiento económico que sustente este encarecimiento, lo que lleva a una reducción de la calidad de vida de la población, generando consecuencias negativas a nivel salarial y de otros sectores causando una crisis económica.
¿Por qué puede ocurrir una recesión económica?
Para comprender las causas de la recesión, es necesario entender que es un fenómeno que forma parte de las dinámicas propias de los ciclos económicos de un país, por lo que normalmente es una respuesta a un periodo expansivo o de crecimiento económico. Sin embargo, existen varias causas por las cuales puede desarrollarse una recesión. Entre ellas se pueden nombrar las siguientes:
- Parte del ciclo económico: como se explicó anteriormente, las recesiones suelen obedecer a una dinámica natural del ciclo de la economía en la que el superávit de oferta y producción ralentiza la economía.
- Incertidumbre política y social: ante escenarios conflictivos y con un alto grado de volatilidad jurídica y política, suelen desalentarse posibles inversiones. Esto impide que exista crecimiento, y ocurre un estancamiento en la economía.
- Fuga masiva de capitales: suele ocurrir a partir de escenarios de emergencia que obligan a una paralización económica de facto y a un reposicionamiento del capital que estaba invertido. Entre estas situaciones suelen estar las guerras, los desastres naturales, y las epidemias o pandemias como la del coronavirus (COVID-19).
¿Qué caracteriza a una recesión económica?
Una recesión presenta una serie de características relativas al decrecimiento económico. Entre las principales características se pueden nombrar las siguientes:
- La economía decrece durante, al menos, seis meses consecutivos.
- Se manifiesta una disminución del Producto Interno Bruto (PIB).
- Dificultad para cumplir con el pago de créditos personales o de vivienda Disminución del consumo. Puede estar ocasionado por un aumento en el precio de los bienes o por la disminución de la capacidad de compra de las personas.
- Aumento de las tasas de desempleo por el cierre de empresas y el aumento de los costos de producción.
- Escasez o aumento del precio de materias primas.
Diferencias entre recesión económica y depresión económica
Ahora que sabes qué son las recesiones, probablemente te quede la duda sobre otro término muy conocido: ‘depresión económica’. Es importante diferenciar entre estos dos procesos para evitar confusiones. En líneas generales, algunas características de la depresión económica son:
- El tiempo de duración de la depresión económica suele ser más largo que el de la recesión.
- Se puede caracterizar por un estancamiento o decrecimiento de la actividad económica del país, por una insuficiencia en la demanda de bienes y servicios, entre otros.
- Usualmente para salir de esta situación se emplea una política fiscal, entre otras medidas.
¿Se debe invertir cuando ocurre una recesión económica?
Las inversiones durante periodos de recesión son el centro de muchos debates acerca de los posibles efectos positivos o negativos que pueden acarrear para un inversionista.
Existe una serie de aspectos que se pueden tomar en cuenta para invertir de una mejor forma durante una recesión, e intentar aprovechar la situación para sacar mayores utilidades. Entre los puntos que debes considerar se encuentran los siguientes:
- Si quieres invertir en recesión debes diversificar: ante la volatilidad del mercado, es necesario que cuentes con varias áreas en las cuales puedas invertir tu dinero. Puedes hacer mayor énfasis en inversiones a largo plazo como bonos en lugar de inversiones (a corto plazo) en empresas que pueden verse afectadas por el estancamiento de la producción.
- Tolerancia al riesgo: debes tener en cuenta que ante situaciones de presión como las que supone una recesión, tu tolerancia a arriesgar capital tiene una importancia crucial. Si estás dispuesto a transitar el riesgo que supone una situación así, es una buena oportunidad. Por ejemplo, las acciones con dividendos pueden ser una inversión con un nivel de riesgo bajo.
- Invierte entendiendo el momento: otra forma de invertir durante este tipo de fenómenos pasa por entender qué tipo de rubros puede dispararse. Durante la pandemia del coronavirus, muchas personas han invertido en sectores como el sanitario o el de servicios, a sabiendas de que se convirtieron en rubros fundamentales para la sociedad.
- Considera hacer aportaciones periódicas: una manera de ajustar una inversión al ciclo económico es repartir las aportaciones a lo largo de un periodo. Esto te permitiría hacer frente a imprevistos o cambios en el mercado financiero, ya que el resultado de tu inversión no estará supeditado a un único momento en el que decidiste invertir.
- Mantener la calma: la recesión puede generar incertidumbre para las personas que ya han invertido. No obstante, una buena asesoría y mantener la prudencia te ayudará a respetar los plazos de inversión, lo cual es importante pues el inversor constante termina siendo recompensado por los mercados.
¿Que se puede hacer para salir de una recesión económica?
Para lograr salir de un periodo recesivo los bancos centrales y gobiernos suelen aplicar una política monetaria con una serie de intervenciones que buscan incentivar la demanda y apoyar a las empresas en relación a la producción de bienes.
Probablemente uno de los casos más conocidos de recesiones largas sea lo ocurrido en Estados Unidos luego de la Primera Guerra Mundial. Luego del desplome de la bolsa de Nueva York en 1929, el país experimentó una recesión que se conocería como la Gran Depresión y afectaría a la economía global.
Para solventar la situación se implementó el New Deal: una serie de medidas que implicaban la intervención estatal en el sector económico para regular la pobreza que se había generado en EE.UU. Los resultados solo se vieron a largo plazo, pero sí se notó un crecimiento y cierta recuperación económica.
Un caso más actual es la pandemia del COVID-19: algunos expertos debaten si se trata de una crisis o es en efecto, una recesión. Lo cierto, es que ha afectado a la economía mundial, limitando los intercambios comerciales y disminuyendo el ingreso per cápita en América Latina.
Probablemente te preguntes ¿qué le ocurre a las personas en estas situaciones? Pues estas se ven salpicadas por la incertidumbre y especulación que genera la recesión. Por tanto, es necesario proteger tus inversiones. Es posible aprovechar la posible reducción de los costos de las acciones, para diversificar las fuentes de ingreso mientras pasa el periodo de desaceleración.
Las recesiones y sus efectos pueden generar miedo o euforia en los inversionistas, y afectar el comportamiento de los mercados financieros: estos pueden comenzar a vender o comprar nerviosamente y causar una desestabilización en los precios. Por tanto, ante fenómenos como las recesiones es necesario tener el conocimiento adecuado para aprovechar los movimientos del mercado y proteger las inversiones.
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