Por Luis Arias, Head of GBM Private.
Seguramente has visto que distintos bancos centrales a lo largo del mundo continúan aumentando sus tasas de referencia, y México no es excepción.
Este 23 de junio, en su más reciente decisión de política monetaria, el Banco de México elevó la tasa de referencia 75 puntos base para colocarla en 7.75%.
¿Qué significa esto para mis finanzas y mis inversiones?
Primero vamos a recordar que el mandato único del Banco de México es el de mantener el poder adquisitivo de la moneda nacional. Este es afectado adversamente cuando la inflación es alta, tal y como ocurre en estos momentos – el dato más reciente de inflación anual al cierre de la primera quincena de junio fue de 7.88% – con lo que en términos generales nuestro organismo central recurre a incrementos en la tasa de referencia para mitigar un sobrecalentamiento de la economía y desincentivar la demanda, lo que llevará a precios más bajos y consecuentemente a una reducción de la inflación, contribuyendo a mantener el poder adquisitivo de la moneda.
Existen otros bancos centrales con mandatos duales (estabilidad de precios y crecimiento de la economía), pero ese es un tema para otro día.
Si bien un cambio en la tasa de referencia puede afectar a la macroeconomía del país y de sus socios comerciales de diversas maneras, nos enfocaremos en los 3 principales factores que pueden impactar a los inversionistas cuando hay un incremento en la tasa de referencia1.
Bonos
Seguramente has escuchado que la relación entre tasa y el precio de un bono es inversa. Al incrementar la tasa, disminuye el precio (valor) del bono en cuestión.
Si bien esto es completamente cierto, quiero hacer una distinción entre los inversionistas para quienes es importante el Mark-To-Market2 de sus portafolios (empresas y corporativos, por ejemplo), y para los que no (inversionistas un poco más casuales).
Para los primeros, un incremento en tasas va a disminuir el valor de sus bonos. Esto se puede ver fácilmente de la siguiente manera: yo tengo un bono por el que pagué 100 pesos que me paga un rendimiento de 7.0%; pero con el incremento en tasas, podría comprar con esos mismos 100 pesos un bono que paga 7.75%, con lo que naturalmente el precio de mi tenencia de 7.0% disminuye.
Sin embargo, para el segundo grupo un incremento en tasas no necesariamente debe ser visto como una pérdida. Cuando mi bono venza, me va a pagar exactamente lo que decía cuando yo lo compré. Si estaba a 7.0%, llueve, truene o relampagueé (y porque Banxico puede imprimir billetes si así lo necesita), se me regresará mi inversión inicial más los intereses pactados. Y si quiero reinvertir ese dinero, compraré un nuevo bono con la nueva tasa más alta, y así sucesivamente.
Seguramente al leer estos dos párrafos pensaste que esto hace sentido en los bonos de corto plazo, pero qué pasa con los de largo plazo. Si bien esto es un punto que amerita su propia publicación, puedo ir adelantando 2 puntos principales: primero, que los bancos centrales afectan la tasa de referencia que suele ser de muy corto plazo (en el caso de México, 28 días); movimientos en ésta pueden tener impactos en el resto de la curva, pero la magnitud dependerá de muchos otros factores como expectativas de crecimiento del país y de en cuánto estará la tasa de referencia de aquí a 10 años, por ejemplo.
Segundo: imaginemos que el bono que tenemos que nos paga 7.0% no vence en 28 días sino en 10 años; dejarlo vencer para reinvertirlo en 7.75% tomaría – literalmente – una década, y eso sin contar todos los cambios que pueden ocurrir en medio.
El cambio en el valor de nuestro bono de 7.0% es naturalmente mucho mayor conforme más tiempo tarde en vencer; esto es lo que se conoce como duración3.
Así, en términos generales, si creo que estoy en un periodo de alza en tasas, voy a procurar disminuir la duración de mi portafolio.
Tipo de cambio
Un incremento en tasas, ceteris paribus4, suele venir acompañado de una apreciación de la moneda en cuestión. Esto debido a que se vuelve más atractiva para todos sus socios comerciales al estar pagando una tasa libre de riesgo mayor en términos relativos, por lo cual se vuelve más demandada.
Sin embargo, lo que haga un banco central es por definición solo una cara de la moneda – pun intended – donde el movimiento final del peso mexicano dependerá de qué están haciendo sus socios comerciales también.
El ejemplo más claro es cuando analizamos esto con Estados Unidos: la Reserva Federal incrementó recientemente su tasa en 75 puntos base, con lo que el mercado ya espera que Banxico reaccione acordemente, y por ende cuando se materialice el incremento en México posiblemente no haya tanto movimiento en el tipo de cambio, a menos que la decisión sorprenda al mercado al mostrar un tono más agresivo (hawkish) o laxo (dovish).
Mercado accionario
En términos muy generales, incrementos en tasas suelen traer consigo caídas en el mercado accionario.
Esto se debe a que valuaciones de las empresas son menores al descontarlas a una mayor tasa, y/o que personas retiren dinero del mercado accionario (mayor riesgo) para alocarlo en renta fija del gobierno (cero o bajo riesgo).
Y es que el incremento en tasas hace más atractivo en términos de riesgo/rendimiento al mercado de bonos. Dicho lo anterior, también existen instancias en las que el mercado accionario reacciona positivamente a alzas en tasas, lo cual puede atribuirse a un fortalecimiento de la moneda que incentiva una mayor entrada de capitales al país.
Espero que esto te haya sido de interés y utilidad. Mi objetivo es darte más herramientas para que tú, dadas tus preferencias y necesidades, puedas tomar una decisión mejor informada en torno a tus inversiones. Los mercados son complejos e interesantes, y en GBM te acompañamos a navegarlos.
Notas
- Y por supuesto en términos generales podemos asumir un impacto inverso cuando el movimiento en tasas es a la baja.
- Contabilizar el precio de un activo o deuda al valor de mercado de ese momento.
- ‘Duración’ es un concepto mucho más complejo e interesante, que estoy simplificando para efectos de esta publicación, y para facilitar el ejemplo estoy manteniendo los cupones (7.0% o 7.75%) constantes a propósito. A mismo vencimiento, el bono con mayor cupón tendrá una menor duración.
- Ceteris Paribus quiere decir ´todo lo demás constante´, una frase que usamos mucho los economistas.
Luis Arias es Head de GBM Private en GBM. Lidera la estrategia de la compañía enfocada en clientes de alto valor adquisitivo. Previamente fue Head de Payments en Mercado Pago y antes de eso Portfolio Manager de las reservas internacionales en Banco de México. Luis es Economista de la Ibero y MBA de Yale.