Dentro del mundo financiero existen diversas prácticas que podrían ayudarte a alcanzar la libertad financiera. Comprar acciones de una empresa, es una opción de alcance público que no requiere de gran capital, y que puede poner a trabajar tu dinero.
Es importante resaltar que la formación es clave antes de comenzar con este practica financiera. Por ello, hablaremos sobre los tipos de acciones que existen y sus ventajas, así tendrás las herramientas teóricas adecuadas para iniciar tu camino como inversionista. ¡Empecemos!
¿Qué son las acciones de una empresa?
Las acciones son activos financieros que representan una parte del capital social de una empresa. Cada persona que adquiere una acción se convierte en socio y tiene deberes y derechos sobre la compañía. Dependiendo del número de acciones que se posean, será posible ejercer el derecho a voto en la junta de accionistas, recibir dividendos, exigir información sobre la situación de la empresa o vender sus acciones.
Esto quiere decir que, desde el momento en el que eres dueño de un negocio o compras acciones, eres dueño de la empresa. A través de los mercados públicos, millones de personas alrededor del mundo son accionistas de las empresas. Por ejemplo, si una empresa dedicada al rubro alimenticio, como una taquería, decide vender sus acciones en la bolsa de valores y tu compras algunas de ellas, te conviertes en dueño de parte de la empresa.
Ten en cuenta que al ser accionista, eres dueño de los futuros cash flows, es decir de la cantidad de dinero que genere una empresa en un periodo de tiempo. Este ingreso se emplea para el pago de propietarios de acciones o acreedores. Lo que recibas dependerá del porcentaje de acciones que tengas.
¿Qué empresas pueden vender acciones?
Las empresas constituidas como sociedades por acciones pueden vender estos activos financieros. La manera en la que lo hacen es dividiendo su capital en acciones con el mismo valor las cuales serán títulos negociables. El número de acciones de una compañía que están disponibles para la venta es determinado por la misma empresa al momento de la emisión.
Tipos de acciones
Las acciones son un activo financiero que representan una parte alícuota del capital social de una empresa. Por tanto, existen diferentes tipos de acciones . A continuación están las más comunes y relevantes:
- Acciones ordinarias: Le otorgan al titular derechos políticos para participar en la junta de accionistas de la empresa: puede opinar y votar en las mismas. El accionista accede a un pago de dividendos que no es fijo, usualmente determinado según la política de la empresa. Generalmente, este tipo de activos se emiten para fomentar el desarrollo de la empresa sin endeudarse.
- Acciones preferentes: El titular de este tipo de acción goza de una jerarquía mayor a la de los accionistas ordinarios. A diferencia de las acciones comunes, estas otorgan el derecho a recibir un dividendo fijo, es decir están condicionados a ser positivos, y a un reembolso de la inversión en caso de que se diluya la sociedad.
- Acciones convertibles: Pueden transformarse o alterarse. Por ejemplo, pueden cambiarse a bonos luego de un tiempo o en el caso contrario, que un bono sea una acción.
- Acciones sin voto: Estos accionistas tienen derechos económicos sin votar en las juntas.
Los beneficios y derechos conferidos por la titularidad de este tipo de activo financiero, varían según la elección que hagas, que será acorde a tus posibilidades y a las opciones de inversión que existan.
Recuerda que las acciones son instrumentos de renta variable, por lo tanto se les debe ver como activos de mediano y largo plazo, los cuales pueden ser vendidos en cualquier momento según el comportamiento del mercado.
¿Cómo comprar acciones de una empresa?
Las empresas suelen escoger entre dos mercados para las transacciones de sus acciones. En primer lugar está el mercado primario de acciones, en donde la empresa vende sus activos financieros a los inversionistas y estos pasan a ser socios o accionistas. Por otro lado, en el mercado secundario la renta variable es cotizada entre los inversores mediante un proceso de compra-venta en la bolsa de valores.
Anteriormente se pensaba que la compra de acciones de una empresa estaba reservada sólo para grandes cantidades de dinero. En la actualidad todo el público tiene acceso. Existen dos formas en las que puedes comprar acciones:
- Por inversión: al comprar una acción con este método se obtiene la titularidad directa sobre ella. Esta opción es la más conocida y aquellos que buscan una posición a largo plazo la prefieren. Este tipo de inversión se hace bajo la expectativa de que las acciones de una empresa se aprecien, ya que si esta crece y su valor aumenta es probable que el precio de las acciones también lo haga. Por ejemplo, si el valor de las acciones sube y el socio decide venderlas, obtendrá un beneficio mayor a lo que invirtió inicialmente. Si quieres aprender más sobre cómo invertir en acciones a través de la plataforma de GBM+, haz clic en esta guía: ¿Cómo invertir en la bolsa?
- Operar con acciones: También conocido como Trading, implica la compra-venta de acciones con el propósito de obtener beneficios a corto plazo a través de la especulación del comportamiento de la acción. El Trading es la opción más popular actualmente, así que si quieres saber más sobre este método para comenzar a operar con acciones te recomendamos este artículo de GBM Media. O si ya estás listo para empezar en Trading, abre tu cuenta en GBM+ y sé de los primeros en tener acceso a la nueva forma de invertir en tus empresas favoritas.
Ahora que conoces los métodos para comprar acciones, podrás preguntarte ¿cómo invertir si el precio de las acciones es muy alto para mí? Las acciones fraccionadas pueden ser la respuesta pues te permiten invertir en empresas del mercado estadounidense de tu preferencia con menos capital del que imaginas.
El valor de las acciones
En una primera instancia, el precio de una acción está determinado por el valor inicial al que fue emitida o valor nominal. Las acciones que cotizan de forma pública en la bolsa de valores son negociadas en el mercado financiero; su valor es fluctuante, ya que está determinado por el equilibrio entre oferta y demanda.
Los beneficios que potencialmente puede ofrecer una empresa influyen en el valor de las acciones. Por ejemplo, si un grupo de personas considera que una empresa tendrá un rendimiento favorable y deciden comprar acciones, aumentará el precio de estas.
A su vez, la proyección que se hace del comportamiento de las acciones puede definir las tendencias del mercado, incidiendo en la cotización o en su precio. Los beneficios que se obtienen de invertir en esa acción y su comportamiento del mercado reciben el nombre de valor de cotización.
La valoración de las acciones puede ser clasificada dentro de los siguientes tipos:
- Valor nominal de una acción: es el resultado de la división del capital social de una empresa entre el número de acciones emitidas.
- De mercado de una acción: es el precio de cotización en el mercado de valores, el cual está determinado por la oferta y demanda.
- Valor de mercado de una empresa: representa la capitalización bursátil (valor total de las acciones) de la empresa.
- Contable de una empresa: establece la posición financiera de la empresa, determinada por el patrimonio neto de ésta.
- Valor contable de una acción: es la división del valor contable de una empresa entre el número de acciones emitidas.
- De liquidación de la empresa: precio de venta estimado que tendría una empresa en el caso de que sus activos sean liquidados y sus deudas canceladas.
- Valor actual: es el valor presente de la corriente de flujos esperados para una acción, de acuerdo a un tipo de interés determinado.
- Fundamental o intrínseco: valor no exacto calculado por un analista para generar previsiones futuras de beneficios.
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Ventajas de comprar acciones
Si bien es cierto que la compra de estos activos implica asumir ciertos riesgos, como el posible descenso del precio de las acciones, también tiene ventajas. Aquí algunas de ellas:
- Mejoras en tu calidad de vida: Los inversionistas pueden obtener ingresos ingresos que, además de generar un impacto positivo en la economía de su región, se traducen en una mayor estabilidad que facilita cubrir gastos básicos y tener libertad financiera. Si quieres iniciarte de una manera sencilla y efectiva en el mundo de las acciones para mejorar tu calidad de vida, aquí encontrarás los pasos a seguir.
- Diversificación para protegerte de cualquier riesgo: Operar con acciones te permite distribuir tu dinero en múltiples activos, lo cual podría protegerte de la volatilidad de los mercados y resguardar tu inversión para disminuir riesgos. En ocasiones algunos sectores tienen mejores cotizaciones que otros, así que la compra de acciones te permite escoger las posiciones más convenientes.
- Formar parte de las empresas: Invertir en instrumentos de renta variable es una opción razonable que no necesita grandes cantidades de dinero, y te permite obtener los beneficios de la empresa: derechos económicos como la participación en el reparto de dividendos y, dependiendo del tipo de acción, incluso tomar parte en las juntas generales o recibir información sobre la empresa.
Otra forma de ser inversionista de una empresa, sin que cueste mucho dinero, es la inversión en startups o empresas emergentes. Si bien es cierto que, tienen alto riesgo de inversión, también cuentan con gran potencial de crecimiento y pueden generar ingresos a largo plazo. Es decir, a mayor el riesgo, mayor podría ser la recompensa.
Ya sabes qué son las acciones, cómo invertir en ellas y los beneficios que traen. Si deseas aumentar tus conocimientos sobre otras estrategias de inversión, puedes explorar el contenido en GBM Academy, donde encontrarás ebooks y cursos.
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