La asesoría financiera es uno de los trabajos más gratificantes que existen. Como asesor financiero podrás ver cómo tus inversionistas conocen más de temas asociados a las finanzas personales, presupuestos, jubilación, entre muchos más.
La gratitud de este empleo se nota cuando guías a tus clientes a lograr sus metas financieras y que, en muchos casos, son logros de vida. Darle la mejor educación posible a tu hijo, comprar un auto, una casa, las vacaciones soñadas; todos son eventos memorables que marcan a las personas. Tú, como asesor financiero, puedes ser quien haga posible esa diferencia y quien ayude a alcanzar esos objetivos.
Entonces, ¿cómo puedes convertirte en el asesor financiero que tus inversionistas esperan (y necesitan)? Aquí te dejamos unos tips.
Credenciales profesionales
Las credenciales profesionales son importantes. Recordemos que no solo vas a administrar el dinero de tus inversionistas, te convertirás en un coach financiero y estarás con ellos en los cambios más importantes de su vida, por ejemplo, en el nacimiento de sus hijos.
Para lograrlo, necesitarás bases sólidas en temas de economía y finanzas —estudiar una carrera afín es recomendable— así como certificaciones.
En México, existe la Ley del Mercado de Valores; el artículo 225 establece que todo asesor financiero debe registrarse en la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV).
Para volverte ‘Asesor en Estrategias de Inversión’ (figura 3 en la Certificación AMIB), deberás aprobar un examen que acredite tus conocimientos y capacidades para ejercer la profesión. Esta certificación será válida por tres años y la puedes renovar.
Las credenciales profesionales son una presentación para los clientes. ¿A dónde nos pueden llevar? A la construcción de la confianza, que es uno de los aspectos más valorados por los clientes de los asesores financieros —a la hora de ofrecer sus servicios— de acuerdo con el estudio ‘Asesores financieros: el impulso que México necesita’, elaborado por GBM e EY Parthenon. [Consulta aquí el estudio completo].
Confianza, tu clave al éxito
Los asesores financieros hacen mucho más que estar frente a un monitor viendo el precio de una acción. Una parte importante del valor de tu trabajo tiene que ver con la construcción de la confianza.
Necesitarás desarrollar habilidades que van desde comunicación, creatividad hasta la atención a los detalles. Todo lo necesario para ganarte la confianza de tus inversionistas para que crean en ti y en las decisiones que tomen en conjunto (o tomes por ellos).
Recuerda, la atención, servicio y conveniencia son parte de los principales atributos de tener a un asesor financiero.
Tú, como asesor, eres la figura que completa sus necesidades y podrás dirigir a los inversionistas a la solución más adecuada y a la mejor toma de decisiones.
Pasión por ayudar
Para ser asesor financiero debes tener pasión por ayudar. Desde poner orden a las finanzas personales de tus inversionistas, hasta llevarlos a una vejez digna. Cada decisión que tomes servirá para mejorar su futuro.
Ser el asesor financiero que tus inversionistas esperan (y necesitan) tomará sus años, pero cada esfuerzo valdrá la pena. Como cualquier relación, la transparencia, confianza y empatía no se construyen de la noche a la mañana, sino que lleva su tiempo.
Cambiar y mejorar la vida de las personas es uno de los grandes privilegios que da la asesoría financiera, de ahí que sea tan gratificante.
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