Equipo, tecnología y marketing: las claves para crear tu marca personal

Marcar la diferencia y destacar del resto es primordial en los negocios y en las inversiones. La asesoría financiera ha evolucionado de la mano de la innovación, esquemas híbridos y de la necesidad de transformar la figura del asesor en una marca personal (personal branding)

El personal branding es un término que hemos importado desde el marketing. Se relaciona de manera directa con quién eres, con tu reputación, con todo aquello que te ha formado y hace posible que dejes huella en los demás. Es tu imagen y va más allá de ella. Es la construcción de tu historia personal y profesional en la que tendrás la oportunidad de que tus clientes y potenciales inversionistas te conozcan por lo que sabes hacer mejor y cómo puedes usar ese conocimiento y habilidades para mejorar su vida financiera.

Tus herramientas esenciales

En esta realidad hiperconectada, puedes contar con diversos recursos para construir tu marca personal tanto online como en el mundo real. Hablamos de la tecnología, una buena estrategia de mercado e instituciones aliadas que te apoyen en tu camino de crecimiento. 

Los diferenciadores de tu asesoría te permitirán fortalecer tu marca personal; procura reformularla para dar paso al asesor en quien el cliente puede confiar.

El estudio ‘Asesores financieros: el impulso que México necesita’ de GBM e EY Parthenon, afirma que el 19% de los inversionistas quiere un asesor que sepa manejar herramientas tecnológicas. Aprovecharlas puede ser ese plus en la construcción del personal branding.

Elegir tus alianzas también es importante, el respaldo de una institución sólida, con una propuesta de valor y que facilite las herramientas para conectar con tus clientes son los elementos clave a considerar para elegir con que institución trabajar. 

¿Cómo establecer tu marca personal? 

Si bien tu perfil como asesor financiero es distinto al de una celebridad de internet o un influencer, existen lineamientos generales que ayudarán a crear tu perfil online y offline, sin importar tu sector o industria. Podemos destacar los siguientes:

  • Conócete mejor. Toma un tiempo breve para reflexionar sobre tus fortalezas, tus áreas de oportunidad y en tu esquema de valores. Si son positivos, los inversionistas se sentirán más conectados contigo.
  • Desarrolla tu historia. Lo importante es que sea fácil de recordar, con sentido de cercanía. Recuerda que tu trayectoria será el tono y la voz de tu personal branding.
  • Búscate en Google. La marca personal y reputación online van unidos. Buscar tu nombre en la web te dará un panorama para comprobar si internet te retrata con la imagen que deseas transmitir. No descuides este tema. Puedes apoyarte de un software para eliminar información que no deseas que aparezca en los motores de búsqueda.
  • Acércate y aprovecha las redes sociales. Las redes constituyen una vía enorme para desarrollar tu branding, pero no tienes que estar activo en todas. Lo recomendable es empezar con los canales más importantes y populares, y después, si tienes el tiempo, trabajar otros que son de nicho. Éstas no las usarás para dar asesoría, sino para destacar tus intereses y valores.

No olvides que tú eres lo que transmites. Entonces, procura que tu personal branding sea auténtico y con cercanía a tu inversionista, apoyándote de plataformas como GBM Advisors, que simplifica tu labor y facilita la gestión con tus clientes.

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