23 de octubre
Actualizado: hoy a las 9:41 am

News
Milei busca recuperar desencantados para imponerse en elección de medio término en Argentina
Por Nicolás Misculin
BUENOS AIRES, 23 oct (Reuters) -El presidente de derecha radical de Argentina, Javier Milei, enfrentará el domingo unas elecciones legislativas fundamentales para mejorar su escasa representación en el Congreso, de la que dependerá el futuro de su plan económico ultraliberal respaldado por Estados Unidos.
En medio de una crisis financiera disparada por la escasez de dólares que atraviesa el país y de algunos escándalos de corrupción, la popularidad de Milei ha sufrido una merma que pone en riesgo una victoria que parecía asegurada pocos meses atrás ante la oposición peronista de centroizquierda.
Aunque ni un amplio triunfo le permitiría a Milei controlar el Congreso, el Gobierno ha apostado fuerte por un buen desempeño en las elecciones y el mismo presidente estadounidense, Donald Trump, ató el auxilio financiero que recientemente otorgó a Argentina al resultado electoral.
La mayor parte de los sondeos mostraba paridad entre el oficialista La Libertad Avanza y la alianza peronista Fuerza Patria, en una disputa de final abierto que tendrá un alto impacto el lunes sobre los mercados.
Si bien la interpretación del resultado general ofrecerá matices, muchos expertos consideran que obtener menos de un 35% de los votos no sería una buena elección para el Gobierno, porque le dificultaría alcanzar un tercio de los representantes en la Cámara de Diputados.
"Si Milei no llegara a obtener un tercio en la Cámara de Diputados estaría muy complicado", dijo a Reuters el analista político Federico Aurelio, presidente de la consultora Aresco. "Pero mi estimación es que junto al (partido aliado de centroderecha) PRO llegará al tercio", añadió.
Controlar un tercio de la Cámara baja pondría al oficialismo al amparo de proyectos de ley que pudieran afectar el equilibrio fiscal -considerado clave por el Gobierno- y aseguraría su gobernabilidad, ya que podría vetar las iniciativas parlamentarias de la oposición. Con cualquier resultado, el Senado seguirá en manos opositoras después de las elecciones.
Para lograr ese resultado, Milei debería asegurarse el voto de millones de argentinos que lo votaron como presidente a fines de 2023 pero que, tras el feroz ajuste del gasto público aplicado por el Gobierno, se han mostrado decepcionados por el estancamiento de la economía -pese a la notoria baja de la inflación- y por los casos de corrupción que han sacudido al oficialismo.
"La clave es motivar a los que no van a ir a votar y que antes los habían apoyado, en particular a los desencantados, que son fundamentalmente los de (el partido aliado de centroderecha) PRO", dijo a Reuters la analista Mariel Fornoni, de la consultora Management & Fit.
Por esa razón, el mandatario ultraliberal recurrió a aliados del PRO como candidatos para las elecciones del domingo, como la ministra Patricia Bullrich o el dirigente Diego Santilli, aunque la tarea de convencer a los votantes que no son fieles seguidores de Milei asoma compleja.
"Milei cuando se postuló en un principio era una opción viable, pero últimamente con las políticas que está tomando, la verdad que está dejando mucho que desear y no hay un político hoy por hoy que me represente", señaló Iván Tognolo, un empleado de 41 años, en los suburbios de Buenos Aires, quien agregó que todavía no definió su voto.
Muchos analistas prevén que tras los comicios Argentina devalúe el peso doméstico, al que consideran artificialmente sobrevaluado para contener la inflación, un objetivo que el Gobierno logró con un alto costo: la pérdida de divisas y el estancamiento de la actividad económica.
Además, el presidente prometió reformas pro-mercado en los ámbitos laboral e impositivo y adelantó que pretende implementar cambios en el Gabinete de ministros tras los comicios. "A veces es necesario cambios de nombres y otras veces es necesario que se reflejen las alianzas electorales en el Gabinete", señaló una fuente del Gobierno bajo condición de anonimato.
El jueves, Milei acompañará fervientemente a los candidatos de su alianza durante el acto de cierre de campaña en Rosario, un importante centro agroexportador que el Gobierno pretende mostrar como símbolo de su lucha contra el narcotráfico, mientras que el peronismo apostará por su principal bastión, la enorme provincia de Buenos Aires, gobernada por el centroizquierdista Axel Kicillof.
"Mi idea es seguir votando al Gobierno (...) para darle más gobernabilidad a él y porque no quiero volver a lo de hace 20 años atrás (durante la gestión peronista)", dijo Juan Manuel Correa, un trabajador de 24 años.
El 26 de octubre se elegirá la mitad de la Cámara de Diputados -127 escaños- y un tercio del Senado -24 bancas-. El peronismo es actualmente la primera minoría en ambas cámaras mientras que La Libertad Avanza solo cuenta con 37 diputados y seis senadores.
"Ya tengo definido mi voto, no hay duda: estamos pasando un momento muy feo en la Argentina. La única clase que creo que está contenta son los bancos, la especulación, lo financiero, pero la clase trabajadora no", dijo a Reuters Alejandra González, una empleada de 54 años que votará al peronismo.
(Reporte de Nicolás Misculin, reporte adicional de Horacio Soria, editado por Lucila Sigal)