Por : GBM Media/Cortesía EFE.
El Producto Interno Bruto de Estados Unidos creció un 1.6% en el segundo trimestre y coloca la tasa anualizada de crecimiento en el 6.5%, su valor más alto desde antes de la pandemia de la covid-19.
La Oficina de Análisis Económico (BEA, en inglés) publicó el primero de sus tres cálculos del PIB, según el cual, además, la economía creció un 12.2% sobre el segundo trimestre de 2020; estas cifras demuestran el fuerte ritmo de recuperación de la primera economía del mundo.
‘Estados Unidos está de nuevo en marcha (…) No nos equivoquemos: este crecimiento no es accidental. Es el resultado directo de nuestros esfuerzos para aportar una ayuda económica a las familias, a las pequeñas empresas y a las comunidades de todo el país’, celebró el Presidente Joe Biden en su cuenta de Twitter.
America is on the move again, and today’s new GDP numbers put our economy back at pre-pandemic levels.
Make no mistake: this growth is no accident, it’s a direct result of our efforts to deliver economic relief to families, small businesses, and communities across the country.
— President Biden (@POTUS) July 29, 2021
El valor de la actividad económica supera ahora los niveles previos a la pandemia de la covid-19 como reflejo de la reapertura de negocios, las vacunaciones y los programas de estímulo del Gobierno y la política monetaria generosa de la Reserva Federal.
Pero el dato anualizado decepcionó a la mayoría de los analistas, que esperaban que esta tasa se llegara a colocar en el entorno del 8.4%.
Gasto de los consumidores
El gasto de los consumidores, que es el principal motor del crecimiento, saltó en ese trimestre a una tasa anualizada del 11.8% en gran medida estimulado por las distribuciones de beneficios realizadas por el Gobierno.
El informe de BEA muestra que el PIB per cápita de Estados Unidos es ahora de US$53,748, comparado con US$55,886 en 2019, el más alto registrado.
Los ‘paquetes de estímulo’ económico promulgados por Donald Trump y Joe Biden han logrado que la mayor economía del mundo retornara a su valor previo a la crisis mucho más rápido que lo ocurrido en las recesiones de 1980, 1990, 2001 y 2007.
Mientras que el PIB, vapuleado por la pandemia, tomó solo cuatro trimestres para volver a su valor previo; tras la Gran Recesión de 2007-2009 el país bregó por casi dos años para recuperarse plenamente.
Un efecto de los estímulos es la subida de los precios. Según los datos de BEA fue del 6.4% entre abril y junio, frente al 3.8% en el trimestre anterior.
La reactivación económica encuentra ahora diferentes factores que llevan a los analistas a esperar, al menos, una mengua en el ritmo de crecimiento.
Desempleo y vacunación
El índice de desempleo ha bajado de más del 14% en abril de 2020 al 5.9% en junio, pero sigue estando por encima del 3.5% previo a la pandemia.
La cifra de solicitudes de subsidio por desempleo, que saltaron a 6.8 millones en la última semana de marzo de 2020, ha bajado gradual y significativamente, pero por varias semanas ya lleva estancada en alrededor de 400,000, el doble de los trámites en semanas anteriores a la pandemia.
La vacunación contra la covid-19, que avanzó impetuosamente desde diciembre a mayo, se ha topado con la resistencia de al menos un tercio de la población, mientras que los contagios han vuelto a acelerarse, sobre todo por la variante delta, lo que ha reabierto el debate sobre las medidas de prevención.
El Presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, ha advertido que la variante delta del coronavirus podría tener menos implicaciones para la economía si repite los patrones de propagación previas de la covid.
Aunque señaló que habrá que esperar a ver qué pasa, consideró que posiblemente, esta vez, no haya cierres significativos de actividades.