10 de octubre
Actualizado: hoy a las 4:43 pm
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Claves para invertir en tiempos de volatilidad
Cuando hay cambios políticos o existen situaciones de inestabilidad a escala mundial, es normal que aumente la incertidumbre y con ella la volatilidad en los mercados financieros. Esto quiere decir que los precios de algunos activos pueden cambiar rápidamente en poco tiempo.
Para cualquier inversionista es clave conocer este tipo de situaciones y evitar tomar decisiones impulsivas. La experiencia nos muestra que la mejor forma de enfrentar la volatilidad es con una estrategia que tenga cuatro elementos esenciales: diversificación, paciencia, asesoría profesional y adaptabilidad.
La diversificación es una de las estrategias más efectivas para reducir riesgos al invertir. En lugar de "poner todos los huevos en una sola canasta", se ha demostrado que un portafolio diversificado tiene mayores probabilidades de alcanzar con éxito los objetivos de inversión, que uno enfocado en un solo tipo de instrumento.
Diversificar no es solo repartir el dinero en varios activos como bonos, acciones, inmuebles o recursos naturales; también implica diversificar geográficamente, es decir, invertir en mercados locales y globales. Esto ayuda a no concentrarse en una sola industria o región y permite armar un portafolio más balanceado, en donde las pérdidas de un activo pueden compensarse con las ganancias de otro.
Existen algunos activos conocidos como "refugio", como son el oro o ciertos bonos gubernamentales, que suelen mantener o, incluso, aumentar su valor en momentos de volatilidad.
En tiempos de incertidumbre, mantener la calma y tener paciencia es esencial. Lo peor que un inversionista puede hacer es reaccionar impulsivamente a cambios repentinos, ya que eso podría convertir pérdidas temporales en permanentes. Con el tiempo, las tendencias negativas suelen revertirse, así que confiar en la diversificación y mantener una visión a largo plazo son fundamentales para desarrollar la paciencia.
Contar con asesoría profesional es clave para asegurar la estabilidad de un portafolio. Un experto no solo comprende la importancia de la diversificación, sino que también tiene la experiencia para identificar oportunidades en escenarios cambiantes. Además, puede ofrecer una perspectiva basada en datos, lo que ayuda a enfrentar la incertidumbre con mayor tranquilidad.
Finalmente, la flexibilidad o adaptabilidad es una cualidad clave en momentos de volatilidad, ya que el cambio es constante y necesitamos estar dispuestos a ajustarnos a las condiciones. Contar con un asesor que nos ayude a identificar qué ajustes hacer también es imprescindible.
La combinación de diversificación, paciencia, adaptabilidad y asesoría especializada permite a cualquier inversionista mantenerse firme ante los periodos de cambio, que a menudo pueden convertirse en oportunidades para alcanzar sus objetivos de inversión.