16 de noviembre
Actualizado: hoy a las 8:44 am
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Como montaña rusa: así funciona el ciclo económico
- La economía no sube y baja sin razón: sigue un patrón. Aquí te cuento qué es el ciclo económico.
- Expansión, recesión y recuperación: las fases que marcan el ritmo de la economía y de tu bolsillo.
- Saber en qué momento estamos puede ayudarte a decidir cuándo gastar, ahorrar o invertir.
Así como una montaña rusa, la economía de un país tiene subidas emocionantes, bajadas inesperadas y momentos en los que parece que todo se detiene. A veces todo fluye: hay empleo, consumo, inversión… Y de pronto, el ritmo se desacelera: las contrataciones paran, la gente consume lo mínimo indispensable y la inversión se posterga. Sin embargo, esos altibajos no son casualidad, sino que forman parte del ciclo económico.
El ciclo económico refleja los cambios o fluctuaciones en la actividad económica de un país a lo largo del tiempo. Este ciclo se divide en fases que nos ayudan a entender en qué momento está la economía y cada una puede durar desde unos cuantos trimestres hasta varios años. Por lo general, se mide utilizando el PIB, así como otros indicadores de producción y empleo.
Todo comienza con una expansión: hay optimismo, la gente consume, las empresas contratan y se invierte con entusiasmo. ¿Resultado? La economía crece y nos sentimos en la cima del mundo. Pero, si alguna vez te has subido a una montaña rusa, sabes bien qué viene después de llegar a la cima.
Aunque la caída no siempre es muy empinada, llega un momento en que la economía deja de crecer y empieza a contraerse. En ocasiones, esa desaceleración puede darse de forma significativa y generalizada y conducir a una recesión. Aunque no existe una definición universal, los economistas tenemos una regla de dedo para identificarla: una economía entra en recesión cuando su crecimiento es negativo durante al menos dos trimestres consecutivos. Sin embargo, para determinarla de forma oficial también se analizan su duración, profundidad y dispersión.
Y aquí viene lo interesante: no hay dos recesiones iguales. Algunas son breves, otras se sienten durante años, y cada una tiene causas distintas: desde crisis financieras y choques internacionales, hasta desajustes internos derivados de la política económica de cada país. Entender qué la provoca es tan importante como reconocer que estamos en una, sobre todo porque eso ayuda a anticipar cómo será la última fase: la recuperación.
En la recuperación, la economía comienza a levantarse: mejora el empleo, aumenta la producción y se reactiva el consumo. Es la etapa en la que se borran las pérdidas que dejó la recesión, hasta que el PIB vuelve—y eventualmente supera— el nivel que tenía antes de la caída. Cuando eso sucede, regresamos a la expansión… y el ciclo vuelve a empezar.
Entender que todo lo que sube tiene que bajar (y que tarde o temprano vuelve a subir) te permite identificar en qué fase se encuentra la economía y qué pistas te da para tomar mejores decisiones financieras. Si estás pensando en invertir, emprender, cambiar de empleo o hacer una compra importante, conocer el contexto económico puede marcar la pauta para hacerlo.
La economía no avanza en línea recta. Tiene distintos ritmos, pausas, acelerones y caídas. Y aunque no podamos anticipar cada movimiento, sí podemos aprender a reconocer ciertos patrones. Cuando lo haces, ya no solo te preguntas “¿cómo va la economía?”… también sabes cómo adaptarte y moverte junto con ella.