2 de octubre
Actualizado: hoy a las 2:40 pm
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de Presupuesto
La herramienta básica para tomar control de tu dinero
Si alguna vez te has preguntado por qué el dinero se te va más rápido de lo que llega o sientes que, sin importar cuánto ganas, nunca es suficiente, la respuesta probablemente está en la falta de un presupuesto. Hacer un presupuesto no se trata de limitarte o vivir con restricciones; se trata de darle un propósito claro a cada peso que ganas. Es la base de unas finanzas personales saludables y el primer paso para construir estabilidad y libertad financiera.
¿Qué es un presupuesto y por qué es importante?
Un presupuesto es un plan para tu dinero. Es una herramienta que te permite decidir cómo gastar, ahorrar e invertir de manera consciente, en lugar de preguntarte a fin de mes en qué se te fue todo.
Tener un presupuesto te ayuda a:
- Saber exactamente cuánto dinero entra y sale.
- Evitar gastos innecesarios y priorizar lo realmente importante.
- Ahorrar para invertir y hacer crecer tu patrimonio.
- Reducir el estrés financiero y mejorar tu relación con el dinero.
- Trabajar hacia metas concretas, como un viaje, comprar una casa o invertir para el retiro.
Sin un presupuesto, las finanzas se manejan de forma impulsiva. Con un presupuesto, tú tomas el control.
Cómo hacer un presupuesto en 3 pasos
- Registra tus ingresos y gastos
Antes de asignar dinero a diferentes categorías, necesitas saber exactamente cuánto ganas y cuánto gastas.
Paso práctico: Durante un mes, anota absolutamente todos tus ingresos y gastos. Puedes usar una libreta, una hoja de Excel o una app de finanzas personales. No importa si es el café de la mañana, la renta o la suscripción a Netflix. Cada peso cuenta.
Al final del mes, divide tus gastos en categorías, como:
- Gastos fijos esenciales: Renta, comida, transporte, servicios, seguro de salud.
- Gastos variables esenciales: Gasolina, mantenimiento del auto, medicamentos.
- Gastos de estilo de vida: Salidas, ropa, entretenimiento.
- Ahorro e inversión: Lo que apartas para tu futuro financiero.
- Deudas: Pagos de tarjetas de crédito, préstamos personales.
El objetivo es entender dónde se está yendo tu dinero. Muchas veces, al verlo por escrito, te das cuenta de gastos que no habías notado y que puedes optimizar.
- Asigna un porcentaje a cada categoría (Regla 50/30/20)
Ahora que sabes en qué gastas, es momento de asignar tu dinero estratégicamente. Un método popular y sencillo es la regla 50/30/20, que divide tus ingresos en:
- 50% para gastos esenciales: Vivienda, comida, transporte, salud.
- 30% para estilo de vida: Salidas, suscripciones, viajes, hobbies.
- 20% para ahorro e inversión: Fondo de emergencia, metas a corto plazo, inversiones a largo plazo.
Ejemplo práctico:
Si ganas $20,000 al mes:
- $10,000 se destinan a necesidades básicas.
- $6,000 para gastos personales y entretenimiento.
- $4,000 para ahorro e inversión.
Si gastas más del 50% en necesidades, quizás es momento de ajustar ciertos gastos. Si puedes ahorrar más del 20%, aún mejor. La clave está en encontrar un balance que funcione para ti.
- Haz ajustes y sigue tu plan
Un presupuesto no es algo estático; es una herramienta que puedes ir ajustando. Después de unas semanas, revisa cómo te sientes con tu presupuesto y haz cambios si es necesario.
- ¿Te faltó dinero en una categoría? Reduce otro gasto para equilibrarlo.
- ¿Gastaste menos de lo planeado? Destina ese extra a ahorro e inversión.
- ¿Tuviste un ingreso inesperado? No lo gastes todo, úsalo para adelantar metas financieras.
Consejo: Automatiza tus ahorros e inversiones para que el dinero se transfiera de inmediato y no dependas de la fuerza de voluntad.
El error más común: No incluir el ahorro como un gasto fijo (y no invertirlo después)
Uno de los mayores errores al hacer un presupuesto es tratar el ahorro como lo que sobra después de gastar. Esta mentalidad te pone en un ciclo donde nunca parece haber suficiente dinero para ahorrar.
El ahorro debe ser una prioridad, no un extra. Debe tratarse como un gasto fijo, igual que la renta o la luz. Si al final del mes no te queda dinero para ahorrar, entonces estás llevando un estilo de vida que probablemente no es financieramente sostenible para ti.
Regla de oro: “Ahorra primero, gasta después.”
Ejemplo práctico:
Si ganas $15,000 y decides ahorrar $3,000 al mes, ese dinero debe salir de tu cuenta en cuanto recibas tu sueldo, antes de pagar cualquier otra cosa.
Automatizar el ahorro te obliga a vivir con lo que queda, en lugar de gastar primero y ahorrar después (cuando ya es demasiado tarde).
Pero ojo: El ahorro no debe quedarse estático. Ahorrar es solo el primer paso; el siguiente es invertirlo. El dinero que ahorras pierde valor con el tiempo, pero si lo inviertes en herramientas adecuadas, puede crecer y generar rendimientos.
Si actualmente no puedes ahorrar ni un porcentaje mínimo de tus ingresos, es momento de analizar en qué áreas puedes reducir gastos.
Errores comunes al hacer un presupuesto (y cómo evitarlos)
- No ser realista: Si tu presupuesto es demasiado estricto, será difícil de seguir.
- Olvidar gastos pequeños: Las compras diarias pueden sumar más de lo que crees.
- No incluir el ahorro como un gasto fijo: El ahorro no es opcional, es la base de tu estabilidad financiera.
- Ahorrar sin invertir: El dinero guardado pierde valor con la inflación; el dinero invertido crece y trabaja para ti.
- No hacer ajustes: La vida cambia, y tu presupuesto debe adaptarse con ella.
Presupuestar no es restringirse, es darte libertad
Mucha gente ve el presupuesto como una limitación, pero en realidad, es todo lo contrario. Es la herramienta que te permite:
- Gastar sin culpa porque sabes que está dentro de tu plan.
- Ahorrar e invertir sin esfuerzo porque ya está automatizado.
- Lograr tus metas financieras sin estrés ni incertidumbre.
Si nunca has hecho un presupuesto, este es tu recordatorio para empezar hoy. Y si ya tienes uno, revísalo y ajústalo para asegurarte de que realmente funcione para ti.En GBM, creemos que un buen presupuesto es el primer paso para invertir con estrategia. Descubre cómo hacer que tu dinero trabaje para ti con nuestras diferentes herramientas de inversión.
Controla tu dinero, controla tu vida
El presupuesto no es solo una tabla con números. Es una herramienta que te permite tomar control de tu vida financiera y vivir con propósito.
Porque al final del día, no se trata de cuánto ganas, sino de cómo usas lo que tienes. Y un buen presupuesto es la clave para construir el futuro financiero que realmente quieres.
En GBM, creemos que un buen presupuesto es el primer paso para invertir con estrategia. Y no tienes que hacerlo solo: un asesor puede ayudarte a entender tus ingresos, organizar tus gastos y empezar a construir un camino claro hacia tus metas. Porque cuando tomas control, tu dinero empieza a trabajar para ti.