Actualmente, los temas de medio ambiente, impacto social y buenas prácticas empresariales (ESG, por sus siglas en inglés) están cobrando cada vez más importancia en las decisiones y preocupaciones de la gente, sobre todo, entre las generaciones más jóvenes, ya que, ante el impacto negativo de graves problemas como el cambio climático, la sociedad está eligiendo cada vez más productos y servicios sustentables.
En este contexto, las inversiones sustentables se han convertido en una herramienta clave para construir un futuro más responsable. La idea es simple: juntar metas financieras con un enfoque sostenible para beneficiar tanto los inversionistas como al planeta.
El auge de quienes buscan que sus rendimientos generen un cambio positivo para el medio ambiente va en aumento, tanto es así que, según S&P Ratings, la emisión de bonos sostenibles representó el 28% del total de bonos en América Latina durante 2023, mientras que, en 2019, esta cifra era de apenas el 5%.
En México, de acuerdo con datos de la Bolsa Mexicana de Valores, el financiamiento ESG superó por primera vez los $100 mil millones de pesos en un año durante 2023, demostrando que el impacto ambiental tiene un lugar importante en la forma en la que los inversionistas están tomando las decisiones.
Y es que, además de ayudar al planeta cuidando el medio ambiente, fomentar la equidad social y tener una gestión transparente, invertir de manera sustentable también puede traer buenos rendimientos. De hecho, los fondos ESG han mostrado que pueden estar a la par de los tradicionales e incluso ser más resistentes en tiempos de volatilidad.
Así, en un mundo cada vez más afectado por el cambio climático — que no es solo un problema ambiental, sino también económico, social y financiero —, invertir de forma sustentable no es solo una moda, sino una necesidad para hacer frente a los grandes desafíos globales.
Además, invertir en ESG también representa una estrategia financiera sólida que permite generar rendimientos competitivos, reducir riesgos y formar parte de una transformación hacia un futuro más sostenible.
Como sociedad, tenemos que enfocarnos en iniciativas que cuiden el planeta y nos ayuden a construir un futuro sostenible para las próximas generaciones.
En conclusión, las inversiones sustentables son una oportunidad para generar un impacto positivo mientras se obtienen rendimientos competitivos. Con un mercado en constante evolución y una mayor conciencia global, este enfoque podría ser clave para alcanzar un futuro más equitativo y responsable.