Según la Real Academia Española, inversionista significa: ‘adj. Dicho de una persona natural o jurídica: Que hace una inversión de caudales. U. t. c. s.’.

No obstante, la definición utilizada por la RAE de inversionista podría incluso quedar corta para toda la profundidad que conlleva dicha palabra.

Un inversionista es una persona que sabe medir riesgos, que se atreve a explorar nuevos horizontes, un inversionista mira hacia adelante y con optimismo espera resultados prometedores. Porque ser inversionistas no se limita a la simple expresión de “hacer una inversión de caudales”, ser inversionistas es una filosofía, un estilo de vida.

Además, debemos mencionar que culturalmente se piensa que para ser inversionista se necesita ser millonario y definitivamente esto es un error. No importa el monto con el que se comience a ser inversionista, hoy en día con GBM puedes empezar con únicamente MX$100 si así lo deseas, porque la cantidad no es relevante, lo importante para ser inversionista es la actitud y esa depende completamente de ti.

¿Dónde y cómo se utiliza?

Ponerse la camiseta de inversionista se utiliza en cualquier lugar, porque en todo momento uno puede encontrarse con ideas u oportunidades de inversión. Ser un inversionista significa comenzar una revolución, porque solo a través de este estado mental uno puede atreverse a ser parte del cambio, del progreso, y de la innovación necesaria para hacer valer nuestra temporalidad, dejar huella histórica en la línea del tiempo de la humanidad.

Con el simple hecho de invertir en limones y vender limonadas, ya eres un inversionista. Esta definición es un intangible muy poderoso, es un estado mental que cambia la percepción con la que miras a tu alrededor. Antes de ser inversionista veías dinero y pensabas en gastar, después de cambiar tu chip a un estado de inversionista ves dinero y piensas en crear.

Ejemplo

Invertir dinero puede conectarse directamente con tus principios y valores.

Juan recibió MX$10,000 de aguinaldo y está convencido de cambiar su actitud a inversionista. Para este aguinaldo se ha comprometido consigo mismo a olvidarse de ese nuevo celular que realmente le atraía, pero que no necesitaba. Decidió abrir una cuenta en GBM e invirtió en empresas con las que se encuentre identificado y siente pasión.

Para ello, investigó sobre algunos ETFs que lo ayudarán a estar invertido en empresas del sector de salud, tecnología y energías renovables. Ahora, Juan tiene su dinero trabajando en proyectos que se alinean con su filosofía de inversión.

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