Si eres de los que constantemente se preguntan ‘¿cómo ahorrar dinero si gano poco?’ o ¿por qué es difícil ahorrar? Primero debes tener claro que tus ingresos, actividad o profesión a la que te dediques no tienen que ver con el hábito del ahorro.
Alcanzar tus metas financieras no se logra teniendo un sueldo mucho mayor al que tienes ahora. Se logra con el apoyo de unas finanzas personales en completo control y gestionar adecuadamente los recursos disponibles.
Y aunque esté conflicto pueda parecer exclusivo de algunas personas y su fuerza de voluntad u organización, no es así. En Japón, gran parte de su población, lleva varias décadas utilizando un método para mantener sus finanzas saludables y poder cambiar este hábito con solo lápiz y papel.
¿Qué es el Método Kakebo?
Creado en 1904, por la periodista japonesa Motoko Hani, el Kakebo es un método que fue pensado como una forma eficiente para que las mujeres comenzarán a tomar decisiones en la economía familiar.
De acuerdo con el libro ‘Kakeibo: El arte japonés de ahorrar dinero’, de la escritora Fumiko Chiba, este método fue una herramienta que le dio el control y libertad a la mujeres respecto a sus decisiones financieras. De ahí su nombre, que se traduce al español como: ‘libro de cuentas para la economía doméstica’.
¿Cómo funciona el método Kakebo?
La efectividad de esta forma de ahorro proviene al hacerte consciente de los gastos que haces todos los días. Ya que al escribir y llevar un registro de ellos, como una especie de diario, te mostrará tus hábitos de consumo y ayudará a reajustar la visión que tienes al comprar.
Sin duda, es una radiografía financiera que ayudará a suprimir tus gastos hormiga; además te dará herramientas para hacer compras responsables y evitará que generes deudas malas.
¿Cómo usar el método Kakebo en mis finanzas?
En esencia el método Kakebo consiste en llevar una revisión diaria y semanal de los gastos que tengas. A continuación, te damos los puntos que debes tomar en cuenta si buscas usar el método Kakebo en tus finanzas.
Mentalízate
Uno de los primeros puntos que debes tomar en cuenta para aplicar el método Kakebo en tus finanzas, es tener presente que la fuerza de voluntad y autocontrol serán los principales aliados.
Sin embargo, esto no significa que sea impedimento para quienes aún no desarrolla esta disciplina, al contrario, es una técnica pensada precisamente para aquellos que buscan implementar el ahorro en sus vidas.
El objetivo de este sistema es ayudarte a ingresar más dinero y reducir lo que gastas. Por eso, antes de empezar, comprométete contigo mismo para hacer el seguimiento puntual de todos tus gastos.
Haz del lápiz y papel tus aliados
Toda esta información deberás anotarla en una libreta o cuadernillo Kakebo, que puedes encontrar en librerías o sitios de internet. Como sea que decidas llevar este diario de tus gastos, es importante que lo hagas de forma manual, ya que al convertirlo en una actividad que necesite tiempo y dedicación, hará fácil integrar este nuevo hábito a tu vida.
Pero si consideras que puedes trabajar desde una aplicación o un documento en Excel, es importante que le des la misma dedicación y tiempo como lo harías con una libreta. Para facilitarte esta organización, puedes buscar plantillas que sigan el método Kakebo en internet.
Conoce tus ingresos y gastos
Ya sea que estés utilizando una libreta Kakebo o hayas hecho una propia, notarás que el primer punto importante es conocer la cantidad de dinero que ingresa a tu cartera. Es importante que hagas cuentas y anotes todos tus ingresos (sueldo, proyectos individuales, propinas, bonos extras) Teniendo este dato será más fácil repartir el dinero y controlar hacía dónde va.
Si eres autónomo y tus ingresos cambian mes a mes, el método Kakebo te ayudará a analizar rápidamente si durante cierto periodo te fue bien, y así, destinar una cantidad mayor a tu ahorro.
Después de analizar tus ingresos, deberás clasificar por categorías los gastos que tengas y que, de acuerdo con el Kakebo, puedes dividirlos así:
- Supervivencia (gastos fijos): renta o hipoteca, médico, transporte, comida, servicios.
- Ocio: todo lo relacionado con tu tiempo libre.
- Cuidado de ti mismo (que no es supervivencia): gimnasio, clases de idiomas, maestrías.
- Extras: emergencias y gastos especiales, como reparaciones de la casa o el auto.
Resta los gastos fijos y define tu ahorro
Ahora que ya sabes cuánto dinero tienes y cuánto necesitas para cubrir los gastos fijos o de supervivencia, deberás sumarlos y restarlo a tus ingresos. De esta forma, obtendrás una cantidad de dinero que será un ‘monedero’ para las solventar los demás puntos (ocio, extras y gastos especiales).
En la libreta Kakebo encontrarás un recuadro que pide una ‘predicción de ahorro’, si es que necesitas crear o fortalecer este hábito. Sin embargo, es aconsejable incluirlo como parte de tus gastos fijos o, si es que fabricaste tu propio Kakebo, crear un apartado para él. De esta forma no ahorrarás el ‘sobrante’, sino que le darás un lugar prioritario y no lo dejarás pasar.
Fija objetivos
Ya que el método Kakebo se basa en analizar y reflexionar tu forma de gastar, es importante que establezcas reglas de consumo para maximizar tu ahorro. A principios de mes, deberás establecer pequeñas metas que te ayudarán y alentarán a reducir gastos.
Por ejemplo:
- Ahorrar un 10% de mis ingresos mensuales.
- No gastar más de una determinada cantidad en ropa.
Lleva un control de todos tus gastos
Ahora, viene lo interesante de este método de ahorro, ya que deberás enlistar todos los días los consumos que hayas tenido, acomodándolos en los distintos rubros que determinaste anteriormente.
Es recomendable que guardes todos los tickets de compra para que sea más fácil recordar en qué gastas tu dinero. También revisa los cargos que tengas en tus tarjetas, ya sea a través de su aplicación o estados de cuenta.
Analiza tu forma de gastar
Cuando finalice el mes, reserva un tiempo para reflexionar sobre las metas que escribiste al inicio y todo lo gastado durante este tiempo. Esta es la parte interesante del Kakebo, ya que enfrentarte a tus gastos y aprender sobre ellos, puede ayudarte a reajustar tu presupuesto e identificar la verdadera razón por las que no has podido ahorrar. Todo esto será clave para hacerte responsable de la forma en cómo gastas tu dinero.
Sin autocrítica, responde estas preguntas: ¿cuánto dinero tienes?, ¿cuánto te gustaría ahorrar?, ¿cuánto gastas? y ¿qué gastos puedes eliminar? Si quieres, escribe las respuestas en tu libreta para hacerlo más visible. Seguramente, ver el acumulativo de tus gastos por semanas hará que comiences a ver dónde está la fuga de tu dinero.
Ahorra de forma inteligente
Sin duda, comenzar con este método implica un esfuerzo importante. Por ello, tener el dinero que comiences a ahorrar en una cuenta de banco, sin protección ante la inflación, puede ser riesgoso, ya que pueden perder valor. Es de suma importancia que pienses muy bien en dónde los tendrás.
Actualmente, existen muchos instrumentos que ofrecen tener tu dinero invertido y disponible al mismo tiempo. Por ejemplo, hay carteras inteligentes diseñadas para que tu dinero crezca más que en el banco, como Smart Cash.
Conclusión
Saber en qué y cómo gastas tu dinero es el primer paso para evitar quedar corto a fin de mes, ‘echar mano’ de la tarjeta de crédito o algo más preocupante; endeudarte y no poder ahorrar e invertir. Lograr ese control solo puede ser a través de un presupuesto, que no es más que una guía sobre cómo llevar tu dinero.
El método Kakebo puede ser una herramienta que te ayude a entender mucho mejor este primer de tus finanzas y cómo tener un mayor control sobre ellas. Si quieres conocer más sobre el hábito del ahorro puedes consultar esta guía.