Por Samuel Montañez
¿Te has preguntado por qué algunas inversiones generan más ganancias que otras? La respuesta está en entender la rentabilidad, un concepto fundamental que todo inversionista debe dominar para tomar decisiones informadas y hacer crecer su patrimonio de manera efectiva.
¿Qué es la rentabilidad en inversiones?
La rentabilidad sobre la inversión es la capacidad de una inversión para generar beneficios adicionales sobre la cantidad invertida. Esto se puede dar de varias formas y también depende del tipo de instrumento financiero. Por ejemplo:
- Las acciones y las FIBRAs inmobiliarias pagan dividendos adicionales a la apreciación de la acción o el certificado a través del tiempo.
- También instrumentos de deuda como bonos corporativos pueden pagar cupones a través del periodo de tendencia de bono, además de devolver el capital, como los intereses que pagamos al banco por nuestros créditos.
En términos simples, es el premio que recibes por poner tu dinero a trabajar.
¿Cómo se calcula la rentabilidad de una inversión?
La fórmula más básica es la “rentabilidad del período de tenencia”, que es una forma de medir la rentabilidad de una inversión durante el período específico que se mantiene el activo:
HPR = (Valor final – Valor inicial + Dividendos o ingresos) / Valor inicial
Rentabilidad = (Valor final- Valor inicial + Dividendos o ingresos) / Valor inicial
Por ejemplo:
Si inviertes $10,000 pesos y al final del año tienes $11,000, has obtenido una rentabilidad del 10% sobre tu inversión inicial.
Siguiendo la fórmula:
Rentabilidad = ($11,000- $10,000 + 0) / $10,000 =0.1
Este número podemos multiplicarlo por cien para expresarlo en términos porcentuales como es habitual:
Rentabilidad =0.1 * 100 = 10%
Tipos de rentabilidad y cómo calcularlos
La rentabilidad se puede clasificar de diferentes maneras:
Rentabilidad nominal
Es el porcentaje de beneficio bruto sin considerar factores como la inflación. Se dice que es bruto porque no estamos considerando costos de transacción ni impuestos en este cálculo.
Por ejemplo:
Si tu inversión creció de $10,000 a $11,000 pesos, tu rentabilidad nominal es 10%.
Rentabilidad real
Rentabilidad real: Es la rentabilidad nominal ajustada o descontada por la inflación. Si la inflación fue del 4% y el rendimiento nominal del 10%, ¿cuánto sería la rentabilidad real?
Rendimiento real = [(1 + rendimiento nominal) / (1 + inflación)] – 1
Rendimiento real = [(1 +0.1) / (1 +0.04)] – 1
Rendimiento real =0.05769 = 5.77%
Es importante notar que NO es correcto simplemente restar la inflación del rendimiento nominal (10% – 4% = 6%), aunque mucha gente lo hace así por facilidad. La fórmula correcta nos da 5.77%, que es ligeramente menor.
Es muy importante considerar la inflación como un factor al calcular la rentabilidad de nuestras inversiones ya que podríamos estar teniendo rendimientos reales negativos sin saberlo. Lo que significa que no estamos ni siquiera pudiendo conservar el poder adquisitivo de nuestro dinero.
Rentabilidad económica/ Return on Investment (ROI)
Mide la eficiencia de una inversión comparando el beneficio obtenido con los recursos utilizados:
ROI = [(Beneficio o Ganancia – Inversión) / Inversión] × 100
Por ejemplo:
Si invertiste $100,000 en un negocio y generó ganancias de $20,000.
Siguiendo la fórmula:
ROI = ($20,000 / $100,000) × 100 = 20%
Rentabilidad financiera / Return on Equity (ROE)
Relaciona el beneficio con los recursos propios invertidos.
ROE = (Beneficio Neto / Capital Propio) × 100
La diferencia principal entre ambos indicadores de rentabilidad es que:
- El ROI mide la rentabilidad de una inversión total (incluyendo deuda y capital propio)
- El ROE mide específicamente el retorno sobre el capital propio (sin incluir deuda)
Por ejemplo, si una empresa tiene:
- Ganancia neta: $50,000
- Capital propio: $200,000
- Deuda: $100,000
- Inversión total: $300,000
Entonces:
- ROI = ($50,000 / $300,000) × 100 = 16.67%
- ROE = ($50,000 / $200,000) × 100 = 25%
El ROE es mayor porque sólo considera el capital propio, mientras que el ROI considera toda la inversión (capital propio + deuda). Esto hace que el ROE sea especialmente útil para evaluar la eficiencia con la que una empresa utiliza el dinero de sus accionistas, mientras que el ROI es mejor para evaluar la rentabilidad general de una inversión sin importar de dónde vengan las fuentes de financiamiento.
Típicamente, el ROI y el ROE son métricas estándar de rendimiento en evaluación de proyectos de inversión, mientras que el rendimiento nominal y real son los indicadores estándar en inversiones bursátiles. Sin embargo, hay que decir que otros vehículos e instrumentos financieros, como los derivados financieros o los productos estructurados, pueden tener características más complejas que hacen el cálculo de la rentabilidad más sofisticado.
Rentabilidad con GBM
Tomando como ejemplo los fondos de GBM, en las fichas técnicas descargables en la sección de fondos de nuestra página de internet, podrás encontrar los rendimientos netos anuales en dólares (USD) de los últimos años y de lo que va del año corriente (YTD, year-to-date). En este ejemplo, los rendimientos del fondo son efectivos brutos de arancel en dólares.
- GBMINT logró un rendimiento del 31.46% en los últimos doce meses hasta diciembre del 2024, significativamente superior a la inflación del año de 4.88%.
- GBMTRV alcanzó un rendimiento del 19.49% en 2023, demostrando el potencial de las estrategias de momentum.
Fondos | Rendimiento |
GBMINT | Logró un rendimiento del 31.46% en los últimos doce meses hasta diciembre del 2024, significativamente superior a la inflación del año de 4.88%. |
GBMTRV | Alcanzó un rendimiento del 19.49% en 2023, demostrando el potencial de las estrategias de momentum. |
Factores que afectan la rentabilidad de una inversión
- Inflación: Erosiona el poder adquisitivo de tu dinero. En consecuencia, como inversionista, debes buscar superar a la inflación, que significa obtener rendimientos positivos en términos reales–por encima de la inflación.
- Impuestos: Reducen la rentabilidad neta disponible. Distintos instrumentos financieros y vehículos de inversión tributan de forma distinta.
- Comisiones y costos operativos: Pueden impactar significativamente los rendimientos finales. Estos costos son particularmente relevantes en fondos de inversión y ETFs, donde casi siempre se cobra una comisión de administración que varía del 0.1% hasta el 3%.
- Horizonte temporal: Las inversiones a largo plazo suelen ofrecer mayor potencial de rentabilidad que estrategias más activas de acuerdo a la literatura académica.
- Riesgo del mercado: Mayor potencial de rendimiento generalmente implica mayor riesgo. De ahí la famosa frase en finanzas “a mayor riesgo, mayor rendimiento”.
Consejos prácticos para maximizar la rentabilidad
- Diversifica tu portafolio para optimizar la relación riesgo-rendimiento.
- Mantén un horizonte de inversión a largo plazo.
- Reinvierte los rendimientos para aprovechar el interés compuesto.
- Considera el impacto de la inflación en tus decisiones de inversión buscando vehículos que te permitan superarla.
- Busca asesoría profesional para optimizar tu estrategia, por ejemplo en términos fiscales.
La clave para maximizar tu rentabilidad está en entender estos conceptos y aplicarlos de manera consistente en tu estrategia de inversión.
¿Estás listo para comenzar a hacer que tu dinero trabaje más inteligentemente para ti?
Preguntas frecuentes
La rentabilidad es la capacidad de una inversión para generar beneficios adicionales sobre el capital invertido. Es esencial porque permite a los inversores conocer el “premio” que reciben por poner su dinero a trabajar, ayudándoles a tomar decisiones informadas y a crecer su patrimonio, uno de los objetivos básicos en el mundo de las inversiones.
La forma más básica de calcular la rentabilidad es mediante la fórmula de la "rentabilidad del período de tenencia": (Valor final – Valor inicial + Dividendos o ingresos) / Valor inicial. Multiplicando el resultado por 100 se obtiene el porcentaje de rendimiento. Por ejemplo, si inviertes $10,000 y al finalizar el período obtienes $11,000, el cálculo sería ($11,000 - $10,000) / $10,000 = 0.1, lo que equivale a una rentabilidad del 10%.
La rentabilidad nominal es el beneficio bruto obtenido sin deducir factores externos, como la inflación, mientras que la rentabilidad real ajusta la rentabilidad nominal descontando la inflación. Este ajuste es crucial, ya que solo la rentabilidad real refleja el incremento real del poder adquisitivo del capital invertido.
Además del cálculo básico, se utilizan indicadores específicos como el ROI (Return on Investment), que mide la rentabilidad total de la inversión comparando el beneficio obtenido con el total invertido, y el ROE (Return on Equity), que se centra en el retorno sobre el capital propio, sin considerar la deuda. Estas métricas son útiles para evaluar la eficacia de una inversión, según su origen de financiamiento.
Diversos factores pueden impactar la rentabilidad, tales como la inflación, que erosiona el poder adquisitivo del dinero; los impuestos y comisiones, que reducen el rendimiento neto; el horizonte temporal; y el riesgo del mercado. Para optimizar la rentabilidad, se recomienda diversificar el portafolio, mantener una perspectiva a largo plazo, reinvertir los rendimientos y buscar asesoría profesional para diseñar una estrategia acorde con el perfil y objetivos del inversor.
Referencias:
- GBM. (2024). GBMINT Factsheet [Ficha técnica del fondo].
- GBM. (2024). GBMTRV Factsheet [Ficha técnica del fondo].
- Instituto Nacional de Estadística y Geografía [INEGI]. (2024). Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC). https://www.inegi.org.mx/temas/inpc/