La música no solo mueve emociones, también mueve millones. Lo que alguna vez fue un negocio de vinilos y conciertos, hoy es una industria dominada por el streaming, los catálogos musicales y la propiedad intelectual. Y sí: puedes invertir en ella. Aunque parezca un sector intangible, el negocio detrás de la música está más vivo que nunca… y tiene instrumentos financieros concretos para participar.

¿Qué es el sector musical como industria de inversión?

El sector musical, desde una perspectiva de inversión, engloba a empresas y vehículos que generan ingresos a través de la producción, distribución y monetización de contenido musical. Esto incluye:

• Sellos discográficos
• Plataformas de streaming
• Empresas de tecnología relacionadas con la música
• Dueños de catálogos musicales (que cobran regalías por su uso)
• Empresas de entretenimiento en vivo

Gracias a la digitalización y al modelo de suscripción, la industria ha visto un nuevo auge. Por ejemplo, el streaming representa más del 65 % de los ingresos globales de música grabada. Hoy en día, la música se comporta como un activo intelectual que puede monetizarse una y otra vez.

Ventajas y riesgos de invertir en música

Ventajas:

• Ingresos recurrentes: los derechos musicales generan flujos constantes por licencias, regalías y reproducciones.
• Exposición a activos intangibles con valor creciente: los catálogos musicales de artistas clásicos y contemporáneos son tratados hoy como “oro digital”.
• Diversificación temática: pocas industrias combinan tecnología, cultura y consumo global como esta.
• Alto potencial de crecimiento en mercados emergentes: más usuarios con acceso a internet significa más oyentes, más reproducciones, más ingresos.

Desventajas:

• Dependencia de tendencias culturales y tecnológicas: cambios en hábitos de consumo pueden afectar ingresos (ej. migración a nuevas plataformas).
• Riesgos regulatorios: especialmente por temas de derechos de autor, licencias y distribución digital.
• Alta concentración: pocos jugadores dominan el mercado (Spotify, Universal Music, etc.), lo que limita la diversidad de inversión directa.
• Volatilidad en ingresos por eventos en vivo y publicidad digital.

¿Dónde puedes invertir si te interesa este sector?

Si quieres subirte al ritmo del negocio musical desde GBM, aquí te van opciones accesibles desde la plataforma:

• Acciones individuales (vía GBM+):
  • Spotify (SPOT): principal plataforma de streaming musical del mundo.
  • Warner Music Group (WMG): uno de los tres grandes sellos discográficos.
  • Universal Music Group (UMG): disponible como acción internacional (cotiza en Ámsterdam).
  • Live Nation (LYV): empresa líder en organización de conciertos y gestión de artistas.
• ETFs y fondos temáticos (algunos disponibles en GBM+):
  • ROBO Global Artificial Intelligence ETF (THNQ): incluye empresas que desarrollan IA para industrias como la musical.
  • Global X MSCI China Consumer ETF (CHIQ): si te interesa el mercado musical asiático y su monetización creciente.
  • Roundhill Music Royalty ETF (SONG): enfocado en compañías que generan ingresos por derechos musicales. (Consulta disponibilidad).
• Inversiones alternativas y directas:
  • Algunas plataformas internacionales permiten adquirir participaciones en catálogos musicales o derechos de canciones, pero no todas están disponibles desde México ni cumplen regulación local. Aun así, es un espacio que GBM está observando de cerca.

Recapitulación de los puntos clave

El sector musical combina cultura, tecnología y propiedad intelectual, con modelos de negocio escalables y recurrentes. Invertir en música puede diversificar tu portafolio con activos intangibles, globales y con alto potencial de crecimiento. Si quieres explorar cómo la música puede formar parte de tu estrategia de inversión —ya sea vía Spotify, derechos, eventos o plataformas— te invitamos a contactar a un asesor de GBM Advisory, para ayudarte a componer el portafolio que mejor suene con tus objetivos financieros.