11 de septiembre

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The Idea

Advanced Micro Devices (AMD)

AMD es una de las empresas clave en la revolución tecnológica actual. Su enfoque en IA, centros de datos y eficiencia técnica la posiciona como una opción sólida para quienes buscan crecimiento estructural a largo plazo.

23 JUN 25

4 MIN DE LECTURA

Advanced Micro Devices (AMD) es mucho más que un fabricante de chips; es un protagonista clave en la revolución tecnológica que está redefiniendo la era digital. En un mundo impulsado por la inteligencia artificial (IA), la computación en la nube y la transformación digital, AMD se posiciona como un motor esencial gracias a sus procesadores y GPUs de alto rendimiento que compiten directamente con gigantes como Intel y Nvidia. Su innovación constante y diversificación en segmentos estratégicos —desde PCs y consolas hasta centros de datos y aceleradores de IA— la convierten en una oportunidad de inversión con potencial disruptivo y crecimiento estructural a largo plazo.

Fue en la última década cuando AMD dio un giro decisivo bajo el liderazgo de Lisa Su, quien enfocó la empresa en nichos estratégicos como los procesadores para servidores y la aceleración de inteligencia artificial, externalizando su manufactura a TSMC. Esta decisión contrastó con competidores como Intel que apostaron por producción interna y enfrentaron fuertes desafíos técnicos y de producción. El cambio de enfoque no solo salvó a AMD de una crisis, sino que la posicionó como un competidor ágil, innovador y con la capacidad de desafiar a los líderes de la industria.

Una de sus principales ventajas competitivas es su arquitectura modular de “chiplets”, que permite diseñar, validar y fabricar componentes de forma independiente. Este enfoque mejora los rendimientos de producción (superando el 80% en chips complejos frente al 60% de sus competidores), reduce costos y acelera el desarrollo de nuevos productos, consolidando a AMD como líder técnico en eficiencia y escalabilidad.

En un mercado tan competitivo como el de los semiconductores, AMD ha logrado ganar terreno de forma constante. Su participación en CPUs para servidores ronda el 27% y continúa fortaleciéndose como la principal alternativa a Nvidia en aceleradores de IA. Aunque Nvidia sigue dominando en GPUs de alto rendimiento, AMD ha cerrado la brecha con avances como su línea Instinct y la adopción de sus procesadores por parte de grandes nubes como AWS y Microsoft.

Recientemente, AMD presentó su nueva generación de GPUs Instinct MI350 y la hoja de ruta hacia las series MI400 y MI500. Aunque el evento “Advancing AI” fue recibido con cautela por el mercado, sí confirmó el compromiso de AMD con soluciones rack-scale, mejoras en software propio como ROCm y asociaciones clave con jugadores como OpenAI. La compañía también ha fortalecido su portafolio con adquisiciones como Xilinx (chips especializados), Pensando (infraestructura distribuida) y Silo AI (modelos y plataformas de IA).

La compañía espera que el mercado de aceleradores de IA supere los $500 mil millones en ingresos hacia 2028, con un crecimiento estimado del 80% anual solo en cargas de inferencia. Este entorno de alto crecimiento, combinado con la sólida posición financiera de AMD —que incluye caja neta y un nuevo programa de recompra de acciones por $6 mil millones— le da capacidad para seguir invirtiendo en innovación sin comprometer estabilidad.

A la par, la empresa continúa aumentando su inversión en I+D (más de $4.2 mil millones anuales) para capturar el potencial de un mercado de semiconductores que podría superar el trillón de dólares en 2030, impulsado principalmente por IA, cómputo de alto rendimiento y centros de datos.

En lo que va de 2025, la acción de AMD ha subido 7.7%, aunque aún sigue alrededor de 40% por debajo de sus máximos de marzo de 2024. Además, cotiza a 33.1x P/E 2025, debajo del promedio de sus pares (38.4x), esto mientras que se estima que las utilidades de la compañía crezcan cerca de 30% en los próximos años. Tan solo en el primer trimestre de 2025 AMD reportó ingresos de $7,438 millones, un aumento del 36% interanual, con un margen bruto del 50% y utilidades netas de $709 millones (+476% año a año).

Con una estrategia modular, alianzas con gigantes de la nube, presencia global y capacidad comprobada de ejecución, AMD se ha transformado en un protagonista que define el rumbo del sector. Para inversionistas de largo plazo, representa una apuesta sólida en semiconductores, IA y computación avanzada, con fundamentos operativos y tecnológicos y un liderazgo sólido que respaldan su potencial de generación de valor sostenido.

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