8 de septiembre
Actualizado: hoy a las 12:25 pm

The Idea
Ethereum (ETH)
Ethereum no es solo otra criptomoneda: es la columna vertebral de la economía digital descentralizada. Una criptomoneda es un activo digital que vive en una red segura y distribuida (blockchain), lo que permite mover valor y ejecutar transacciones sin bancos u otros intermediarios. Si Bitcoin es “oro digital”, Ethereum es como un “internet programable” que, además de mover dinero, permite crear aplicaciones financieras, contratos, videojuegos, marketplaces y sistemas empresariales que funcionan por sí solos.
En este universo, Ether (ETH) es la moneda nativa: así como para jugar en un casino necesitas fichas, para interactuar con cualquier aplicación o contrato dentro de Ethereum necesitas ETH, ya sea para pagar comisiones, validar operaciones o participar en la seguridad de la red (staking). Lanzado en 2015 por Vitalik Buterin, Ethereum destaca por su capacidad para adaptarse a casi cualquier tipo de aplicación —desde finanzas y juegos hasta tokenización y gobernanza— y por su ritmo continuo de mejoras técnicas, que lo mantienen más rápido, eficiente y seguro con cada actualización. Su migración a Proof of Stake (PoS) redujo el consumo energético ~99%, mejoró la escalabilidad y abrió la puerta a mejoras como Dencun y Pectra. Hoy procesa más de 1.6 millones de transacciones diarias y concentra el 60% de todo el valor bloqueado en finanzas descentralizadas (DeFi), liderando la tokenización de activos, el mercado de stablecoins y el desarrollo Web3.
En los últimos meses, los flujos institucionales se están moviendo de forma acelerada hacia ETH. Los ETFs spot de Ethereum — incluido ETHA (Trading USA en GBM), ETHU (2x apalancado) y otros plays como ETHZilla (ATNR), SharpLink Gaming (SBET) y BitMine Immersion (BMNR), disponibles en Trading USA y próximamente en el SIC— han registrado entradas que en varios días han superado incluso a las de Bitcoin, impulsando su precio y reduciendo su diferencia de capitalización con BTC. Esto impulsado por interés institucional, rotación de capital desde Bitcoin y un mayor enfoque en la utilidad y tokenización de Ethereum.
Un catalizador clave de esta tendencia es Tom Lee, presidente de BitMine Immersion y cofundador de Fundstrat, a quien muchos ya llaman “el nuevo Michael Saylor”.
- Michael Saylor, CEO de MicroStrategy, se hizo famoso por convertir la tesorería de su empresa en un enorme cofre de Bitcoin, acumulando más de 628,000 BTC y legitimando la inversión corporativa en cripto.
Tom Lee está replicando esa estrategia con ETH: BitMine ya posee 1.15 millones de ETH (~$4,900 millones), compró 208,000 ETH en una sola operación y busca acumular el 5% de todo el suministro global, usando deuda corporativa y levantamiento de capital. Lee está empujando la narrativa de ETH como activo de reserva institucional.
En este contexto, Ethereum tiene más potencial alcista que Bitcoin por varias razones. Su uso es mucho más amplio: es la infraestructura que mueve el dinero y los servicios en el mundo cripto. Sobre Ethereum circulan stablecoins, se liquidan préstamos, se tokenizan propiedades y bonos, y operan miles de aplicaciones que van desde videojuegos hasta mercados de arte digital. Además, la oferta de ETH en manos institucionales es baja (~4.9% vs 17-25% en BTC), lo que deja mucho espacio para que empresas y fondos aumenten su exposición. Sus mejoras técnicas reducen costos y aumentan la capacidad de la red, y fortalecen su efecto red: cada nuevo usuario, proyecto o aplicación incrementa el valor y la utilidad de Ethereum para todo el ecosistema.
Claro que no está exento de riesgos: las criptomonedas presentan una alta volatilidad, competencia de otras redes como Solana o Avalanche, regulación sobre el staking y vulnerabilidades en contratos inteligentes. Aun así, la combinación de una creciente demanda institucional, una oferta limitada por staking y su papel como infraestructura central de la economía digital, posiciona a Ethereum para un ciclo alcista que podría ser histórico.
Un factor adicional que podría impulsar a Ethereum es el Genius Act, la primera ley federal en Estados Unidos, que regula integralmente las stablecoins, otorgando claridad legal y fomentando la innovación. Dado que más del 80% de las principales stablecoins operan en Ethereum, esta legitimidad podría atraer capital institucional, expandir el uso de DeFi y consolidar a Ethereum como la infraestructura central del dinero digital regulado.
Si Saylor fue la cara del gran ciclo de Bitcoin, Tom Lee está haciendo lo mismo para Ethereum: llevarlo de “moneda para desarrolladores” a activo estratégico para corporativos y fondos. Con ETFs como ETHA los inversionistas tienen hoy una vía directa y accesible para sumarse a este cambio de escala y potencialmente participar en la próxima gran ola de adopción institucional en cripto.
