La inteligencia artificial (IA) llegó para quedarse. Con una tasa de crecimiento compuesta estimada del 36.6% entre 2024 y 2030, su expansión está generando—y continuará generando—una disrupción sin precedentes en múltiples sectores, mientras su infraestructura sigue escalando.
Sin embargo, esta revolución tecnológica tiene un costo energético muy alto: el entrenamiento de modelos avanzados, como GPT-4, consume hasta 50 veces más energía que su predecesor y requirió una cantidad de electricidad equivalente a iluminar Times Square durante 400 días o la Torre Eiffel durante diez años. Hacia adelante, la creciente adopción de la IA sólo aumentará exponencialmente la demanda de electricidad.
¿Cómo se satisface esta demanda de energía? Aquí es donde entra el cobre. La electrificación del mundo digital requiere este metal para la construcción de data centers, redes de transmisión y la expansión de energías renovables. Actualmente, se estima que la infraestructura de IA por sí sola podría agregar 1 millón de toneladas adicionales a la demanda de cobre para 2030.
Sumado a un mercado ya deficitario, con una oferta limitada y una demanda en crecimiento, el escenario es claro: los precios del cobre tienen un upside significativo.
Ante este panorama, Grupo México (GMEXICO) se posiciona como el mejor vehículo para participar en el mercado del cobre dentro de esta tendencia secular. Como el cuarto mayor productor de cobre a nivel global y líder de la industria en términos de costos y reservas de mineral, sumado a su portafolio de proyectos de crecimiento, GMEXICO está bien posicionado para aprovechar una posible subida en el precio del metal durante el resto de la década.
Actualmente, GMEXICO cotiza a 10.0x PU 2025e y a un EV/EBITDA de 4.9x 2025. Además, la minera se encuentra valuada con un descuento del 58% respecto al promedio de sus pares y un descuento del 49% respecto a su valor de activos neto (VAN). En el último año, el cobre ha tenido un rally positivo, con un crecimiento del 23.37%, mientras que la acción de GMEXICO ha mostrado una dinámica similar, avanzando 23.35% en el mismo período.
En resumen, la IA es un catalizador estructural para el cobre y GMEXICO es la mejor opción en la región para aprovechar esta disrupción, presentando así una oportunidad de inversión sumamente atractiva. En Análisis GBM tenemos una gran convicción en la historia del cobre y en el potencial de GMEXICO, con un precio objetivo para 2025 de $165 por acción.