23 de octubre

Actualizado: hoy a las 9:41 am

The Idea

Intel Corporation (INTC)

Intel atraviesa una transformación profunda para recuperar su liderazgo en semiconductores. Apostamos por su capacidad de ejecución, sus inversiones récord y el respaldo estratégico del gobierno estadounidense.

22 OCT 25

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Intel se encuentra en el punto más crítico de su proceso de transformación. Tras varios años de pérdida de participación de mercado frente a competidores como AMD, Nvidia y TSMC, la compañía está ejecutando una reestructuración estratégica profunda para recuperar su posición como líder global en semiconductores y manufactura avanzada. Este proceso se refleja en el plan “IDM 2.0”, enfocado en tres pilares: reconstruir liderazgo tecnológico, expandir su negocio de foundries (fabricación para terceros) y reforzar su eficiencia operativa.

Bajo el liderazgo de Lip‑Bu Tan, su nuevo CEO, INTC está realizando una de las transformaciones industriales más ambiciosas de su historia. La compañía invierte más de USD 25 mil millones anuales en nuevas plantas de manufactura en Estados Unidos, Alemania e Israel, con el objetivo de reconquistar la vanguardia tecnológica frente a TSMC y, al mismo tiempo, alinearse con la política industrial de EE. UU.. Estas iniciativas están estrechamente ligadas al CHIPS and Science Act, que destina más de USD 52 mil millones a fortalecer la producción doméstica de semiconductores, fomentar la soberanía tecnológica del país, y reforzar la seguridad nacional.

En este contexto, la administración Trump ha reforzado ese impulso industrial mediante un acuerdo histórico con INTC, que incluye la adquisición del 10% de la empresa por USD 8.9 mil millones y subvenciones adicionales por USD 2.2 mil millones, sumando un apoyo total de más de USD 11 mil millones en capital público. Esta alianza busca garantizar la fabricación de chips estratégicos en suelo estadounidense y consolidar el papel de INTC como pilar central de la competitividad tecnológica nacional, en un momento crítico para el equilibrio global del sector.

En el frente financiero, los resultados recientes muestran señales de estabilización. En el 2T25, los ingresos crecieron 4% interanual, alcanzando USD $12.9 mil millones, con mejora en márgenes y disciplina de costos. INTC ha logrado reducir gastos operativos y optimizar su estructura, lo que debería reflejarse en una expansión gradual del margen bruto hacia niveles de 45% para 2026 (desde 33% actuales). Su flujo de caja libre sigue bajo presión, pero la compañía proyecta volver a terreno positivo en 2025 conforme los nuevos nodos de manufactura ganen escala.

En el frente operativo, la empresa está enfocada en mejoras organizacionalesreducir su plantilla a 75,000 empleados y simplificar su estructura gerencial en un 50%, buscando mayor eficiencia y responsabilidad.

Un catalizador clave será el lanzamiento del nodo Intel 18A, programado para entrar en producción en 2025, que promete competir de frente con la tecnología de 3 nm de TSMC. Además, su división Intel Foundry Services (IFS) ha comenzado a captar clientes estratégicos —incluyendo acuerdos con Microsoft y Amazon—, validando su transición hacia un modelo híbrido de diseño y manufactura. Este movimiento es clave para diversificar ingresos y mejorar la utilización de su capacidad fabril.

Hoy, 23 de octubre, INTC presentará sus resultados del 3T25, y el mercado estará atento a dos métricas clave: crecimiento del Data Center Group (DCG) y avances en AI PCs, su nueva línea de computadoras personales optimizadas para inteligencia artificial. El crecimiento en estas áreas podría marcar un punto de inflexión en su recuperación, ya que ambos representan oportunidades estructurales en los próximos cinco años.

En términos de valuación, INTC cotiza a un EV/EBITDA FWD de 15x, por debajo de AMD (43x) y Nvidia (26x), reflejando tanto el descuento del mercado como una oportunidad si la ejecución del turnaround continúa. La compañía mantiene un balance sólido con USD 21 mil millones en efectivo y equivalentes, lo que le da flexibilidad para financiar su transformación sin comprometer liquidez.

Entre los riesgos destacan los altos costos de capital que presionan márgenes en el corto plazo, la intensa competencia de Nvidia y TSMC en chips de alto desempeño, y el ritmo de adopción de clientes en el negocio de foundry. Además, la desaceleración global en gasto de hardware podría retrasar la recuperación en Data Centers y PCs.

INTC está en medio de un proceso de reconfiguración histórica que podría redefinir su papel en la industria de semiconductores. Con inversiones récord, liderazgo renovado y una estrategia clara de integración vertical, la compañía busca pasar de defensiva a ofensiva en 2025. Para inversionistas con horizonte de largo plazo, INTC ofrece una oportunidad de entrada atractiva a valuación descontada, con potencial de apreciación conforme gane tracción y los resultados del 3T25 confirmen la tendencia de recuperación.

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