La compañía es pionera en el modelo de fundición pura y es considerada la fundición de semiconductores más avanzada del mundo. TSMC cuenta con clientes como Apple, NVIDIA, AMD y Qualcomm, quienes aseguran una demanda constante y exigen que la empresa continúe innovando e invirtiendo.
TSMC está a la vanguardia de la innovación en semiconductores. Su enfoque en investigación y desarrollo continuo le permite ofrecer procesos de última generación. La demanda de chips avanzados para inteligencia artificial (IA), computación de alto rendimiento y 5G está impulsando el crecimiento de la empresa.
TSMC está diversificando geográficamente su producción y planea construir diez nuevas fábricas para 2025, incluyendo expansiones en Estados Unidos, Japón y Europa. Esta expansión ayuda a mitigar los riesgos geopolíticos asociados con su base principal en Taiwán.
En esta línea, la empresa anunció una inversión de $100 mil millones de dólares para expandir su producción de chips de inteligencia artificial en Estados Unidos, llevando su inversión total en la región a $165 mil millones. El anuncio, realizado junto a Donald Trump, busca fortalecer la manufactura tecnológica estadounidense y generar decenas de miles de empleos. TSMC construirá tres nuevas fábricas, dos centros de empaquetado avanzado y un centro de investigación y desarrollo en Arizona, elevando su presencia a seis plantas en la región. El proyecto aún requiere la aprobación del gobierno de Taiwán para concretarse.
A pesar de los desafíos recientes, TSMC mantiene una sólida posición financiera y una valuación atractiva. La empresa cotiza a 17x PE 2025 y se considera una manera de participar en el auge de la IA a una valuación atractiva. TSMC creció los ingresos un 35% en 2024 y se espera que crezca un 25% este año. La compañía cuenta con un balance muy sólido y una caja neta de $40 mil millones de dólares. La acción ha ajustado un 22% a la baja desde su máximo histórico.
En conclusión, TSMC ofrece una oportunidad de inversión atractiva en el sector de semiconductores, respaldada por su liderazgo tecnológico, expansión global y posicionamiento en mercados de alto crecimiento como la IA. Sin embargo, los inversionistas deben estar atentos a los riesgos geopolíticos y a la naturaleza cíclica de la industria.