5 de septiembre
Actualizado: hoy a las 9:28 am

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The Idea
Xiaomi (1810)
Xiaomi ha evolucionado mucho más allá de ser solo un fabricante de smartphones accesibles. Hoy es un conglomerado tecnológico diversificado, combinando telefonía premium, un robusto ecosistema IoT, servicios digitales y vehículos eléctricos. Fundada en 2010, construyó reputación global con teléfonos de alta calidad a buen precio, pero en la última década se ha diversificado, buscando capturar valor no solo en hardware sino también en software y servicios recurrentes.
En smartphones, Xiaomi ya no compite solo en la gama baja: cerca del 20% de las ventas provienen ya de dispositivos premium (>$500 USD), donde los márgenes son notablemente más altos que en modelos de entrada. Este cambio ha soportado un margen bruto consolidado en torno al 21%, dirigido por el repunte en la gama alta y el crecimiento de servicios digitales. Xiaomi busca cerrar brecha y competir de manera relevante con Apple y Samsung, especialmente en Europa, donde es ya número dos en envíos, e India.
El segundo motor es su ecosistema IoT, donde Xiaomi mantiene liderazgo global, con más de 700 millones de dispositivos conectados y más de 600 millones de usuarios activos mensuales en MIUI (su propia interfaz de usuario basada en Android). Este ecosistema genera efectos de red y favorece la monetización vía publicidad, suscripciones y servicios digitales, que ya representan cerca del 20% del margen bruto y crecen a tasas anuales de más del 25%.
En 2024, Xiaomi dio un salto estratégico con el debut de su primer auto eléctrico, el SU7, y posteriormente el YU7 SUV, alcanzando ventas conjuntas de más de 150,000 unidades en menos de un año. Si bien hoy el negocio de vehículos eléctricos representa menos del 10% de ingresos totales, analistas proyectan que podría acercarse a esa proporción para 2027 si la tendencia actual sigue, consolidando a Xiaomi como competidor emergente ante BYD y Tesla en la gama media de EVs. No obstante, su división de autos sigue registrando pérdidas, aunque las pérdidas trimestrales se han reducido progresivamente.
- En el último trimestre, el 39% de sus ingresos provinieron de smartphones, 33% de IoT y productos de estilo de vida, 18% de vehículos eléctricos, IA y nuevas iniciativas, y 8% de servicios de Internet.
Financieramente, Xiaomi cerró 2024 con ingresos cercanos a los 50 mil millones de dólares, con un crecimiento interanual del 32%. Su posición de caja neta supera los 13 mil millones de dólares, lo que le permite invertir fuertemente en I+D y nuevas divisiones. Su margen bruto consolidado ronda el 21%, con tendencia al alza impulsada por smartphones premium y servicios digitales, y en sus nuevos negocios de EV e inteligencia artificial ya alcanza el 26%.
Actualmente cotiza a múltiplos de 23.2x EV/EBITDA y 30.7x P/E 2025, cifras competitivas entre tecnológicas similares y muy por debajo de “pure players” de vehículos eléctricos (EV) como Tesla, y proyecta un crecimiento de 30% hacia finales de 2025.
En cuanto a riesgos, Xiaomi compite ferozmente con otros fabricantes, enfrenta la compleja y costosa implementación de la división automotriz —incluyendo márgenes iniciales negativos— y una fuerte exposición a regulación china y riesgos geopolíticos relativos al acceso a semiconductores avanzados.
Más allá de smartphones, Xiaomi hoy constituye un “híbrido” de consumo tecnológico, ecosistema digital integral y movilidad eléctrica. Su capacidad para crecer en la gama premium, monetizar su gigantesca base de usuarios y abrir nuevas líneas de negocio en autos eléctricos e IA lo convierte en un perfil de crecimiento estructural. Para quienes buscan exposición a la transformación tecnológica de Asia con potencial de apreciación de largo plazo, Xiaomi sigue siendo una jugada estratégica en evolución.
