“La Coca-Cola mexicana es la mejor del mundo.” Frase que seguro has escuchado en incontables ocasiones.

¿Por qué la Coca-Cola de México tiene tantos fans?

La pregunta es súper relevante, sobre todo considerando que Coca-Cola se ha convertido en un sinónimo de cultura popular estadounidense. Y si seguimos esa misma lógica, ¿cómo es que las máximas embotelladoras de la refresquera en el mundo también son mexicanas?

Coca-Cola comercializa, produce y vende dos cosas: su producto ya acabado y el concentrado o jarabe de sus bebidas a compañías embotelladoras. El concentrado es casi como se hacía a la “antigüita” en 1886, cuando John Pemberton todavía trataba de vender su jarabe como remedio medicinal, hasta que se dio cuenta de que si mejor lo mezclaba con agua carbonatada, salía una bebida refrescante.

GBM Insight: Lexington Candy Shop, un diner de 97 años de antigüedad en Nueva York, aprovechó para volverse viral en 2022 presumiendo que servía Coca-Cola “the old fashioned way”. ¿Cómo? Mezclando en el restaurante el concentrado con la soda.

Para comercializar sus productos, The Coca-Cola Company tiene una relación con socios embotelladores alrededor del mundo a la que llama el “Sistema Coca-Cola”. La compañía no posee, administra ni controla la mayoría de dichas embotelladoras en mercados locales y bajo esta estrategia ha logrado contar con presencia en más de 200 países y territorios en el mundo.

Por ejemplo, en Estados Unidos hay siete grandes embotelladoras que operan bajo acuerdos de franquicia, cada una en una región específica. Sumando a las que tiene fuera de su país de origen, Coca-Cola presume alrededor de 200 embotelladoras en el mundo.

El sistema Coca-Cola

GBM Insight: ¿Sabías que hace 20 años las embotelladoras mexicanas representaban el 7% del Sistema y ahora son el 18.7%?

México, en cambio, tiene a dos jugadores principales: Coca-Cola FEMSA (KOF) y Arca Continental (AC). AC se reparte el norte y KOF el centro-sur del país, sin contar sus extensas presencias en Centro, Sudamérica y, en el caso de AC, Estados Unidos. Mientras en Estados Unidos las embotelladoras operan en un puñado de estados, Coca-Cola FEMSA y Arca Continental lo hace en un puñado de países.

Participación de embotelladores mexicanos en el sistema Coca-Cola

¿Cómo lo lograron?

La historia de Coca-Cola FEMSA como el kingpin refresquero comenzó con la adquisición de varias embotelladoras para el Valle de México y el sureste del país. El gran salto lo dio en 1993, cuando la empresa lanzó su OPI en la Bolsa Mexicana de Valores y la NYSE. Un año después, KOF ingresó al mercado internacional adquiriendo Coca-Cola Buenos Aires en Argentina.

Pero la verdadera expansión internacional comenzó en el 2003. Ese año, KOF impulsó su crecimiento por Latinoamérica con adquisiciones que le permitieron entrar a mercados centroamericanos y sudamericanos. A partir de 2008 le siguieron toda una serie de adquisiciones en México y Brasil. Actualmente, KOF cubre poco más del 50% del volumen total de la refresquera en el país carioca.

Veinte años después, KOF ya se sirve con la cuchara grande como la mayor vendedora por volumen de todo el Sistema Coca-Cola, “destapando la felicidad” con más de 3,755 millones de cajas vendidas en 2022.

Por su parte, Arca Continental es una historia en varias partes; la primera con la creación de Arca en 2001, tras la fusión de tres embotelladoras en el norte de México, propiedad de las familias Barragán, Arizpe y Fernández. Su expansión a Sudamérica comenzó similarmente en 2008, cuando se adentró a Argentina y después en 2010 con su llegada a Ecuador. En 2011 dio uno de sus mayores saltos, al tomar la decisión de fusionarse con Grupo Continental de la familia Grossman. Para 2015, sumó a Perú dentro de sus operaciones.

Si el gran salto de KOF fue porque miró para el sur, AC hizo lo propio hacia el norte y en 2017 se hizo de dos empresas estadounidenses para comenzar a operar en Texas y algunas partes de Oklahoma, Nuevo México y Arkansas. El año pasado, sus operaciones en Estados Unidos representaron el 18.9% de su volumen total.

Ventas globales anuales para AC y KOF

Pero el vínculo de Coca-Cola con México va mucho más allá que la consolidación de KOF y AC como dos de las principales embotelladoras de la refresquera a nivel global. De acuerdo con el Centro de Estudios Multidisciplinarios del Conacyt, México es el país que mayor consumo per cápita de Coca-Cola tiene en el mundo. En 2022, los mexicanos promediamos un consumo de 160 litros de Coca al año. ¿Será por su sabor?

En alguna ocasión el famoso artista pop Andy Warhol dijo “una Coca-Cola es una Coca-Cola y ninguna cantidad de dinero puede conseguirte una Coca-Cola mejor que la que bebe el vagabundo de la esquina. Todas las Coca-Colas son iguales y todas las Coca-Colas son buenas. Liz Taylor lo sabe, el presidente lo sabe, el vagabundo lo sabe y usted lo sabe”.

GBM Insight: Coca-Cola (3), una de las 15 pinturas que Warhol hizo sobre el refresco, se vendió en Christie’s por más de $57 millones de dólares en 2013.

Quizá Warhol se equivocó, sí hay una mejor Coca-Cola. Aunque la fórmula de Coca Cola es la misma en todo el mundo, los insumos cambian en cada región para garantizar su disponibilidad. Y he ahí la razón por la que, para muchos, la mexicana es la mejor Coca del mundo. En nuestro país, Coca- Cola se produce con azúcar de caña, a diferencia del jarabe de maíz utilizado en Estados Unidos o el edulcorante en Europa.

Esa ligera diferencia de sabor ha provocado un hype mundial para conseguir Coca-Cola auténticamente mexicana. Con más de 38 millones de mexicanos y mexico-americanos en Estados Unidos, la demanda de Coca-Cola producida en México se ha multiplicado en el país vecino. Desde hace veinte años, la Coca de botella de cristal y su etiquetado en español “Hecho en México” se comercializa en los estados sureños del país, pero en años recientes su crecimiento de ventas se ha desbordado por todo Estados Unidos.

GBM Insight: Las exportaciones de aguas y refrescos mexicanos aumentaron 16.7% interanual entre enero y agosto de este año, a 755 millones de dólares. AC ha establecido líneas de producción en Monterrey y Mexicali dedicadas a productos como Coca-Cola de 355 y 500 ml en envases de vidrio.

Ya sea por el sabor superior, por el volumen de ventas o por tener a dos de las embotelladoras más grandes, México ya es parte fundamental de lo que hoy implica Coca-Cola, a very, very american product.