Llegaron refuerzos
Cemex, la cementera más grande de México, se sumó al conflicto legal entre el gobierno mexicano y la minera estadounidense Vulcan Materials. Pero primero, ¿de qué va este conflicto? Vulcan posee cuatro propiedades y tiene la concesión de operación del puerto de Quintana Roo, solo que en 2017 esta fue sancionada y clausurada parcialmente por el gobierno debido a un cambio de regulación ambiental en el estado. Eso llevó a Vulcan a demandar al gobierno por $1,500 millones de dólares y desde entonces el tema no se ha arreglado. Ahora, después de tantos años, Cemex se metió en el lío, ya que la clausura de Vulcan en diciembre también le afectó.
El daño colateral
Desde hace 20 años Cemex tiene un contrato con Vulcan. Si bien la empresa mexicana no extrae piedra en su sede de Quintana Roo, sí la usa para repartir su producto en la región. El caso es que, con el cierre de ésta, Cemex dejó de tener acceso a su espacio y equipo. Por lo que, con elementos de la Marina y la policía municipal, la semana pasada empleados de Cemex ingresaron, con una orden de un juez en mano, a las instalaciones de Vulcan para hacer uso de éstas. Eso sí, la noticia apenas vio la luz.
Echándole leña al fuego
La intervención de Cemex, respaldada por la policía y la Marina, se suma a las crecientes tensiones entre la Casa Blanca y Palacio Nacional por las disputas del comercio del maíz transgénico. Sobre la interrupción de Cemex, la senadora Katie Boyd, representante del Estado de Alabama, dijo en Twitter que “es ilegal e inaceptable”.
Vía: El País.