La luz al final del túnel
La inflación en Estados Unidos se moderó significativamente en marzo debido a la disminución de los precios de los energéticos, lo que resultó en un nivel de inflación que no se veía desde hace casi dos años. El Índice de Precios al Consumidor incrementó un 5% en el año hasta marzo, un 1% menos en comparación con el 6% que se alcanzó en febrero. Pero no todo es color de rosa, pues la inflación subyacente —que excluye los alimentos y combustibles— aumentó un 5.6% a tasa anual, lo que indica que hay cierta persistencia en las presiones inflacionarias.
¿Cómo lo vio la Fed?
La Reserva Federal de Estados Unidos —la Fed para los cuates—, parece encaminarse a continuar con su racha de aumentos en las tasas de interés en su próxima reunión, a pesar de las advertencias de sus asesores sobre una posible recesión. A eso hay que sumarle que las recientes quiebras de bancos de alto perfil podrían limitar la economía, lo que llevó a algunos funcionarios del banco central a pedir precaución, mientras que otros insistieron en mantener el enfoque en la inflación.
Enemigo escurridizo
La inflación ha sido alta en Estados Unidos durante casi dos años completos, comenzando en marzo de 2021. Y aunque los precios de los bienes y servicios han disminuido en algunos aspectos, la inflación aún no muestra signos claros de disminuir rápidamente —recuerda que su objetivo de inflación es un 2%—. También hay que tomar en cuenta que los datos de inflación siguen siendo mixtos, lo que hace más difícil el trabajo de los funcionarios de la Fed.
Vía: The New York Times y Bloomberg.