Too swiss to fail
A pesar de ser grandes rivales históricos, UBS acordó comprar a Credit Suisse por $3,200 millones de dólares; menos de la mitad de lo que el banco valía al cierre de jornada del viernes. El deal fue negociado a marchas forzadas por el gobierno suizo, contando con el apoyo del regulador Finma para brincar los bloqueos que pudieran aparecer y constituye uno de los mayores movimientos bancarios a nivel global desde el 2008.
Hicieron montón
Credit Suisse, que fue fundado en 1856, atravesó momentos difíciles a lo largo de los años, pero la inestabilidad de Silicon Valley Bank fue la gota que derramó el vaso. Tan difícil estaba su situación que, a pesar de que UBS la adquirió con un descuentazo, el Banco Nacional Suizo le prestó 100,000 millones de francos suizos para digerir la compra. También el regulador Finma les ayudó eliminando $17,000 millones de dólares en bonos de Credit Suisse. Ya por último, UBS tendrá que deshacerse de la rama de banca de inversión de Suisse.
¿Llegó la calma?
Los bancos centrales de la Eurozona y el Reino Unido tranquilizaron a los inversionistas asegurando que si un banco en su jurisdicción falla, no habrá un trato preferencial y los accionistas serán los primeros en asumir las consecuencias. Los inversionistas recibieron bien la noticia y las acciones de varios bancos subieron; el índice Stoxx Europe 600 Banks, que agrupa a los principales bancos de Europa, recuperó las pérdidas de la jornada y cerró el día en terreno positivo.
Vía: The New York Times, El País y The Guardian.