La recuperación acelerada post pandemia se acabó. Y es que, en esta primera estimación para el PIB del último trimestre del 2022 se pudo ver que Estados Unidos solo logró alcanzar un crecimiento del 2.1% anual. En términos trimestrales el crecimiento fue de solo el 2.9%, un poquito menos del 3.2% que se alcanzó en el trimestre de julio a septiembre. El dato que tuvo el mejor desarrollo fue el consumo, el cual creció en un 2.1%… ok, no es mucho, pero esta categoría representa el 70% del PIB estadounidense. Lo que arrastró la cifra fue el enfriamiento del mercado inmobiliario —principalmente por una menor construcción de viviendas— y un déficit en la balanza comercial de $972,600 millones de dólares. Lo que le sigue poniendo los pelos de punta a todos los economistas del país es que las tasas de interés pueden causar una recesión, aunque hay una pequeña esperanza de que sea una caída suave.
Vía: El País, The New York Times y The Washington Post.