Crónica de un aterrizaje anunciado
La aerolínea Aeromar llevaba más de cuatro años luchando contra una crisis financiera que no le daba tregua, y ahora anunció finalmente su cierre. Según fuentes del sector, su deuda con el gobierno mexicano, con sus trabajadores y sus proveedores supera los 4,000 millones de pesos; aunque fue el adeudo de 522 millones de pesos con el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) el que puso el último clavo al ataúd, ya que no lograron pagarlo antes de este 15 de febrero, como les había puesto de ultimátum el AICM, o por lo contrario no podrían ni aterrizar ni despegar sus aviones.
Su impacto en México
Desde su fundación en 1987 por el inmigrante polaco Marcos Katz, la empresa se pudo colocar como una alternativa viable para distancias cortas y con pocos pasajeros. Después del fallecimiento de Katz en el 2016, sus herederos no lograron alzar el vuelo, pasando de 10 aeronaves a tan solo dos; y hoy pasaron a la quiebra.
Con su cierre, Aeromar se despidió de 20 rutas en México: Ciudad de México, Acapulco, Aguascalientes, Cancún, Chetumal, Ciudad Victoria, Colima, Cozumel, Guadalajara, Ixtapa, Zihuatanejo, Ixtepec, Mazatlán, Mérida, Monterrey, Piedras Negras, Puerto Escondido, Puebla, Puerto Vallarta, Tepic y Villahermosa. Así como dos que conectaban con Texas, Estados Unidos: Laredo, y McAllen; y una que enlazaba al país con La Habana, Cuba.
Los que más perdieron
Como suele suceder en este tipo de situaciones, los que se vieron más afectados fueron los más de 600 trabajadores de Aeromar. Por lo pronto, anunciaron una huelga en la terminal 2 del AICM para reclamar los 100 millones de pesos que se les deben; a su vez, la Secretaría del Trabajo anunció que se coordinará con otras empresas del sector para aprovechar la experiencia y talento de los trabajadores.
Vía: El País, Expansión y Forbes.