¿Se enfría la vivienda en EE. UU.? Lo que deben saber los inversionistas mexicanos

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Durante la pandemia, comprar una casa en ciudades como Austin, Miami o Atlanta parecía una jugada maestra: tasas hipotecarias cercanas a 2% y valores que subían sin parar. Pero ese ciclo de “ganancias fáciles” ya terminó. Hoy el mercado inmobiliario estadounidense está temblando, y eso manda señales que llegan mucho más allá de sus fronteras.

¿Qué está pasando?

Los precios de la vivienda en EE. UU. han caído en la primera mitad de 2025, sobre todo en el Sur y en el Oeste del país. La razón principal: tasas hipotecarias alrededor de 7%. Para quienes compraron hace un año en Dallas o Phoenix, el valor de su casa ya está por debajo de lo que pagaron.

El enfriamiento también se explica por:

  • Mayor oferta: muchos proyectos iniciados en el auge apenas se están entregando.
  • Menos migración: la ola de mudanzas hacia el “Sun Belt” (Texas, Florida, Arizona) se ha desacelerado.
  • Cambio de percepción: ciudades como Austin o Miami dejaron de ser vistas como la “nueva Silicon Valley”.

Florida es el caso más claro: los precios han bajado 4% en un año. Allí el seguro de vivienda se disparó (más de 11,000 dólares anuales en promedio frente a 2,400 en el resto de EE.UU.) y, tras el colapso del edificio en Surfside en 2021, nuevas regulaciones encarecieron el mantenimiento de condominios.

 

¿Qué significa para la economía?

La vivienda siempre ha sido de los sectores más sensibles a las tasas de interés. Cuando la Reserva Federal mantiene el dinero caro, comprar y construir se vuelve más difícil, y eso repercute en la economía en general. Sin embargo, esta vez hay un giro interesante: las enormes inversiones en inteligencia artificial (centros de datos, infraestructura tecnológica) están sosteniendo parte del crecimiento. Eso le quita presión a la Fed para bajar las tasas con rapidez.

 

¿Y para los inversionistas mexicanos?

Aunque parezca un tema lejano, el mercado inmobiliario de EE. UU. manda señales que conviene observar:

  1. La tasa manda: en épocas de crédito caro, solo sobreviven los activos con flujos sólidos. Para inversionistas, eso significa preferir empresas o REITs con deudas largas y bien cubiertas.
  2. Cuidar la geografía: no todos los mercados están iguales. El Noreste y el Medio Oeste aguantan mejor; el Sur y Florida requieren un análisis muy cuidadoso (seguros, cuotas, riesgos climáticos).
  3. No confiar en recortes mágicos: los aranceles del gobierno estadounidense han encarecido los materiales de construcción. Incluso si la Fed baja un poco la tasa, las hipotecas no necesariamente serán mucho más baratas pronto.

En México, el vínculo es claro: menores recortes de tasas en EE. UU. limitan cuánto puede bajar Banxico sin presionar al tipo de cambio. Además, con remesas mostrando debilidad este año, es importante pensar en portafolios menos dependientes del consumo inmediato y más enfocados en activos que resistan mejor la volatilidad externa.

 

Conclusión

El mercado de vivienda en EE. UU. nos recuerda una lección básica: no existen activos “ganadores eternos”. Lo que parecía seguro durante la pandemia hoy enfrenta caídas. Para el inversionista mexicano, la clave no está en adivinar el próximo movimiento de la Fed, sino en diversificar portafolios, equilibrar riesgos entre distintas clases de activos y regiones, y contar con la guía de un asesor financiero profesional. Solo así es posible distinguir entre modas pasajeras y oportunidades reales, y construir riqueza de largo plazo con mayor seguridad.

  • The Economist, “America’s housing market is shuddering” (10 agosto 2025).
  • FHFA, House Price Index (junio 2025).
  • Freddie Mac, Primary Mortgage Market Survey (agosto 2025).
  • National Association of Realtors, Existing-Home Sales (julio 2025).

Autor

Julio Cacho

Autor

Julio Cacho

Miembro de la Facultad de Economía en Rice University, especialista en inversiones cuantitativas y gestión de riesgos con más de 20 años de experiencia. Ha publicado diversos artículos en revistas académicas. Actuario y Economista (ITAM) con Doctorado en Economía y Finanzas por Princeton University.