El mundo corporativo tiene un pilar fundamental para crecer y mantenerse a través del tiempo: el propósito empresarial, entendido como la razón de ser de cualquier organización o firma, es decir, la esencia que distingue a la compañía.
Pensemos en una de las firmas más grandes del planeta, Disney, la “Fábrica de sueños” y su propósito: Hacer feliz a la gente. A través de las décadas, lo que empezó como el proyecto de un dibujante y emprendedor, se transformó en un gigante del entretenimiento y la cultura popular que hoy goza de una de las mejores reputaciones y un enorme valor de mercado, gracias a que ha seguido ese propósito a través de sus productos.
Para un asesor financiero que decide emprender, la situación no es diferente. Cuando empieza a desarrollar su marca personal, el primer paso es establecer un propósito que guíe sus pasos y lo lleve a formar una empresa que logre perdurar.
En el mercado mexicano, donde la cantidad de asesores es baja – poco más de 7 mil – respecto a países como EE.UU. o Brasil, existe la necesidad de expandir la práctica de asesoría financiera, sobre todo, frente a la próxima transferencia de riqueza, la cual Cerulli Associates proyecta que, para 2045 ascenderá a un total de $84,4 billones de dólares.
Por su parte, la Comisión Nacional Bancaria y de Valores reportó que, desde junio de 2022 al primer semestre de 2023, las cuentas de inversión crecieron 45.7%. Lo anterior es una gran oportunidad en el ecosistema financiero, por lo que es necesario hacer crecer la profesión a través de un propósito firme que transmita confianza entre las personas que quieren desarrollar su patrimonio y sea sostenible en el tiempo.
Algo importante es saber la diferencia entre propósito, misión y visión ya que, aunque son conceptos similares, los tres tienen su particularidad. De acuerdo con la firma global People with Purpose, el propósito explica por qué existe una empresa. Por su parte, la misión indica qué se hace y para quién se hace, mientras que la visión responde a cómo se hacen las cosas y qué se espera en el futuro.
El valor de establecer el propósito en una empresa reside en diversos factores que le dará al asesor un punto de inicio que lo lleve a romper las barreras del tiempo al momento de adoptar la autonomía en su carrera:
- Define, desde el inicio, el rumbo de un negocio.
- Sienta las bases de la misión y la visión.
- Comunica por qué una marca es afín a los intereses de los stakeholders.
- Es uno de los pilares de la cultura organizacional.
Bienestar, el rumbo del propósito en la asesoría
Un asesor que busca fortalecer su marca por medio de la autonomía necesita tener un propósito empresarial que marque el camino de su práctica. Los obstáculos en la inversión, los movimientos de los mercados y la exigencia por el cumplimiento de metas individuales de sus clientes exigen un enfoque más holístico para gestionar los recursos de un inversionista.
Frente a este panorama, asesorar con propósito no se trata únicamente de obtener mayores rendimientos, sino que busca comprender y alinear las metas personales con las decisiones financieras, promoviendo así el bienestar de los clientes.
Cuando las personas deciden invertir, generan una mayor sensación de bienestar, y forman un pensamiento más positivo a futuro, ya que una buena salud financiera es sinónimo de libertad, y eso es algo fundamental que los inversionistas buscan.
Para lograr dicho bienestar, es necesaria la comprensión profunda de los objetivos de un cliente, perfil de riesgo, preocupaciones, e incluso sus sesgos, aspecto que 40% de los inversionistas valora de sus asesores, y así construir una estrategia que refleje su identidad y lo lleve a alcanzar un mayor crecimiento de su patrimonio.
Con base en lo anterior, el asesor financiero se convierte en un actor fundamental, ya que el 76% de los inversionistas que son acompañados por uno, afirman tener una sensación positiva de bienestar.
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Los esenciales del asesor con propósito
Si eres un asesor que ha decidido emprender y formar su propia marca, es indispensable que tengas un propósito. De acuerdo con Joey Reiman, CEO de la firma BCG Brigthouse, para definirlo hay que mostrar el impacto que quieres tener sobre el mundo para cambiarlo y mejorarlo y, en el caso del asesor, sobre el “mundo financiero” de tu cliente y de tu propia firma.
Sobre esta idea, la contribución de la asesoría financiera en la sociedad ya no es maximizar los beneficios en relación al capital de una persona, sino democratizar el servicio, expandirlo y acercarlo a más inversionistas.
Los asesores exitosos son aquellos que se identifican con un perfil del stakeholder y concentran su propósito en la atención personalizada. Para esto es importante responder a las preguntas: ¿con qué tipo de clientes empatizo y quiero ayudar? o ¿en qué tipo de mercado me quiero enfocar?
Algunos asesores financieros se pueden especializar atendiendo diversas audiencias -deportistas, médicos, empresarios-, y con base en esto, alinear su esquema de valores e implementarlo a una estrategia holística para cada perfil. Recuerda que el asesor es la figura de confianza para establecer una relación auténtica y particular, enfocada en crecimiento y cumplimiento de objetivos.
La educación financiera ocupa un lugar destacado en la asesoría con propósito. Ayudar a los clientes a tomar decisiones informadas sobre su economía fortalecerá la relación con ellos. Saber explicarles cómo funcionan los diferentes instrumentos, los movimientos de mercados y cómo planificar para contingencias, proporciona a las personas la capacidad de tomar el control de su patrimonio.
Consejos para construir tu propósito empresarial
Revisa el propósito de algunas de las firmas globales más prestigiosas, por ejemplo:
- Hewlett-Packard: “Hacer contribuciones técnicas para el progreso y el bienestar de la humanidad”.
- McKinsey & Company: “Ayudar a que los gobiernos y corporaciones líderes del mundo tengan más éxito”.
- GBM: “Hacer de México un país de inversionistas”.
- Google: “Organizar la información del mundo y hacerla accesible a todos”.
- Tesla: “Acelerar la transición del mundo hacia la energía sostenible”.
Define tu propósito de negocio respondiendo las siguientes preguntas:
- ¿Para qué creamos el negocio?
- ¿Qué quiero conseguir?
- ¿Qué me mantiene vivo y me empuja a seguir persiguiendo este sueño?
Incluye las siguientes características en tu propósito: Es permanente, inclusivo, estable, idealista y resiliente.
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La asesoría financiera con propósito emerge como un enfoque integral que va más allá de los números y los rendimientos. Al centrarse en los valores y objetivos personales del inversionista, esta forma de asesoría busca el bienestar integral.
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