Cuando uno tiene dolor en un diente, lo ideal es agendar cita con un experto. Automedicarse o excederse en remedios caseros no son soluciones —ni de corto ni de largo plazo— para nuestro malestar. Ese exceso de confianza puede hacer que algo sencillo de tratar se complique a tal grado que se vuelva doloroso y costoso.
El sesgo de exceso de confianza consiste en sobrevalorar nuestras capacidades para realizar una tarea. Éste provoca que las personas sientan que pueden conseguir algo, cuando en realidad están por encima de las expectativas. Lo anterior, lleva a tomar decisiones apresuradas y siendo directos, es una creencia egoísta de que somos mejores de lo que realmente podemos demostrar.
El impacto en las inversiones
El sesgo de exceso de confianza engaña al cerebro haciéndole creer que es posible ganarle —constantemente— al mercado con apuestas arriesgadas. El impacto se materializa cuando una persona tiende a ser menos prudente en sus decisiones. Esto se desprende de una falsa ilusión de conocimiento o de control de la situación.
La poca prudencia lleva a sobrestimar la tolerancia al riesgo, lo que resulta en estrategias de inversión que no se alinean ni con las necesidades, planes u objetivos.
El exceso de confianza no se queda ahí. Al asumir más riesgo, se tienden a comprar y vender activos con más frecuencia, lo que termina por reducir las ganancias.
Entonces, ¿cómo disminuir el sesgo en tu cliente?
Daniel Kahneman, psicólogo y ganador del Premio Nobel en Economía, desarrolló un método conocido como ‘autopsia’, el cual implica imaginar resultados potenciales —positivos y negativos— desde una perspectiva futura y pensar en las razones por las que ha funcionado y ha fracasado.
Como asesor financiero, aplicar este ejercicio puede ayudar a tu cliente a ver los riesgos potenciales y los errores que podrían pasar por alto el exceso de confianza.
Distintos puntos de vista
Es posible que tus inversionistas no se sientan cómodos debatiendo una idea con la que están satisfechos y prefieran tener información que respalde su punto de vista. Como asesor financiero, debes evitar que tus clientes caigan en la trampa mental del exceso de confianza, fomentar un entorno donde la conversación acepte distintas perspectivas.
Decisiones informadas
Los inversionistas con exceso de confianza tienden a hacer movimientos arriesgados, concentrados en uno o muy pocos activos. Una buena estrategia para contrarrestarlo es diversificar, a partir de decisiones informadas.
Un inversionista bien informado tiene menos posibilidades de volverse demasiado confiado. Además, encontrará más datos que le ayuden a aumentar la conciencia y evitará cualquier sesgo hacia alguna decisión en particular.
Evita que tu cliente se contamine del ruido de las redes sociales
Como asesor financiero, debes transmitir paciencia y enseñarle a tu cliente a evitar el ruido de redes sociales que, si bien pueden ser un punto de partida para investigar de un tema, debes impedir que tome decisiones basadas en un video que dura segundos, de una persona desconocida. Al final, puede traer consecuencias importantes para su patrimonio.
Casi el 80% de los estadounidenses, entre 18 y 41 años, ha recibido asesoría financiera de las redes sociales. Seguir una tendencia no solo significa que el dinero de tu inversionista podría subir y bajar drásticamente, después de un solo tuit, también es poco probable que sea una decisión que se alinee con su estrategia de inversión cuidadosamente planificada.
Las decisiones informadas te llevarán, como asesor financiero, a trazar un plan de inversión con un objetivo específico en mente y a construir portafolios diversificados. Los beneficios de estos mitigarán el riesgo, ayudará a mejorar los retornos, a reducir la volatilidad y a alcanzar las metas de inversión.
Si bien, no hay una técnica infalible de eliminación de sesgos —porque cada inversionista y asesor es distinto— una práctica integral y transparente, son clave para guiar a tus inversionistas, ayudarlos a enfocar su atención y a alcanzar sus objetivos. Revoluciona tu práctica como asesor en GBM Advisors.