Consejos para emprender si eres asesor financiero

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La asesoría financiera y el emprendimiento tienen puntos en común para alcanzar el éxito. Saber escuchar, atraer talento, ser honestos y ver a futuro son algunos de ellos. Incluso, se podrían hacer la misma pregunta: ¿cómo lograr el primer millón de pesos en ingresos?

La mayor coincidencia, que hace trascender a los asesores financieros y emprendedores, está en las emociones. En ambos casos, va más allá de las finanzas e involucra la satisfacción de hacer lo que les apasiona.

En la asesoría, el objetivo es ayudar a las personas a pasar de una mentalidad de miedo a una de propósito y objetivos. Para lograrlo, se requiere educación, apoyo y transparencia que, con el paso del tiempo, se convertirá en confianza.

Sin duda, la pasión y las emociones —por sí solas— no harán llegar el primer millón. Sin embargo, encontrar lo que nos apasiona, nos permitirá ofrecer algo distinto al mercado y esto no solo nos hará felices, probablemente, será la guía al éxito.

Asesor financiero, ¿quieres emprender y no sabes por dónde empezar? Acá te damos consejos para dar el siguiente paso.

Escucha activa

A mediados de 1950, Carl Rogers, psicólogo estadounidense, creó un nuevo concepto: la escucha activa. Esta habilidad del ser humano está centrada en poner atención mientras se mantiene una conversación.

Pese a sonar como lo más elemental, escuchar activamente es un reto, en especial en un momento en el que las personas experimentamos la hiperconexión —¿cuántas veces revisamos nuestro teléfono mientras hablamos con alguien? — por eso, mantener contacto visual, sonreír y hacer preguntas; mandan señales positivas.

Un buen asesor financiero debe escuchar activamente a los inversionistas, y entre las múltiples razones destacaremos dos. La primera, porque saber qué busca la otra persona permitirá trazar metas y ofrecer una estrategia personalizada (y no con un paquete de productos estándar), en línea con sus necesidades, tiempos y riesgo a asumir.

La segunda razón de poner toda la atención es porque nos ayudará a definir a nuestro ‘inversionista ideal’ y nos dará más claridad de qué nicho de mercado queremos atender. Esta es considerada, por los especialistas, como la primera regla al momento de emprender.

Talento

Cuando uno recién emprende es un ‘todólogo’. Un día cualquiera se integrará de varios momentos: desde atender llamadas, hacer presentaciones, textos, buscar clientes, atender a los que ya tienes, recabar datos, construir bases de estos, visualizarlos, hasta comprar y vender activos.

Además de que será divertido y dejará enseñanzas, permitirá conocer por completo el negocio, nuestras áreas de oportunidad y fortalezas. Sin embargo, para crecer será necesario conseguir ayuda: buscar el talento que nos nutra y nos permita impulsar el negocio.

Por más atractivo que parezca, escatimar en salarios de nuestros colaboradores casi siempre es una mala idea. Para un negocio excepcional se necesita talento excepcional; el ahorro de costos puede llegar de otras maneras.

Como uno ya fue un ‘todólogo’ —y nadie conoce mejor nuestro emprendimiento— tenemos una mejor idea de qué necesitamos y qué delegar. El objetivo de contratar y unir a más personas es liberar tiempo para impulsar el crecimiento del negocio. En este caso: concentrarse en retener y atraer nuevos inversionistas.

De la honestidad a la confianza

La honestidad e integridad son claves para cualquier negocio. No importa si hablamos de adquirir un producto o contratar un servicio, las personas no nos queremos sentir estafadas.

El primer paso lo tenemos que dar nosotros, como asesores financieros. Tener respuestas como, ¿para qué somos buenos?, ¿en qué nos especializamos?, ¿qué ofrecemos? ¿tenemos acreditaciones que nos respalden? Servirán para tener claridad de en qué trabajar y hacia dónde dirigirnos.

Lo que nos conectará con nuestros inversionistas será mantenernos auténticos, no aparentar algo que no somos y, si adquieren nuestros servicios, debe ser por lo que ofrecemos.

En la asesoría financiera, los inversionistas quieren entender lo que está sucediendo con el mercado y, claro está, con su dinero. La escucha activa nos permitió conocer lo que buscan, trazar objetivos y metas alcanzables.

Será normal que el inversionista nos busque cuando se sienta tenso, estresado o cuando busque un consejo. Cuando esto suceda, la honestidad e integridad habrá dado frutos y estaremos hablando de confianza, el siguiente paso en cualquier relación.

Visión a futuro

La cultura asiática y latinoamericana comparten valores, como la importancia de la familia, y también se contraponen a otros, como en la forma de ver las situaciones.

Los asiáticos, ya sea a nivel sociedad o gobierno, suelen centrarse en la planeación, en lo que viene a futuro y no propiamente en lo que pasó o en si fue una buena o mala idea tomar cierta decisión. En cambio, en Latinoamérica tenemos un apego a hablar de lo negativo y de enfrascarnos en el pasado.

El problema de ver hacia el pasado, en especial en una profesión como la asesoría financiera, es que los cambios se producen rápido, y quienes se adapten a los nuevos entornos estarán más cerca de alcanzar el éxito.

Hace unos años, un asesor era visto como aquella persona que, única y exclusivamente, gestionaba activos. Hoy, la visión holística está presente gracias a valores, objetivos y metas diseñadas a la medida de los inversionistas. Además, no solo hablamos de compra y venta de acciones, hablamos de elaborar presupuestos y estrategias de ahorro.

En un futuro próximo, los asesores tendrán perfiles como experto en blockchain, especialista en inteligencia artificial, en finanzas digitales o en planificación financiera digital.

La tecnología vendrá a mejorar la experiencia ofrecida a los clientes, al mismo tiempo que se reducen los costos del servicio y las cargas de cumplimiento.

Recoger experiencia, escuchar activamente, concentrar talento y construir puentes de confianza nos llevará al siguiente nivel: moldear nuestro futuro desde ahora. Seguir modas no nos dará ventajas competitivas, en su lugar, será necesario estudiar a la industria, ver hacia dónde se dirige y, ahí, enfocar nuestros esfuerzos.

En GBM Advisors tenemos la experiencia de la asesoría financiera y el espíritu emprendedor. Sabemos que las finanzas son más que números, gracias a que involucran pasión y emociones. ¿Quieres emprender y no sabes por dónde empezar?