La importancia de una perspectiva holística en asesoría financiera

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El rol del asesor financiero es clave para gestionar y optimizar los recursos de clientes y empresas. En un entorno económico cada vez más complejo, tu labor va más allá de brindar orientación: exige un enfoque estructurado y profesional, basado en metodologías que faciliten decisiones financieras informadas, empáticas y alineadas con los objetivos de cada cliente. Para lograrlo, es esencial aplicar estrategias que abarquen todas las áreas clave, asegurando una solución integral y efectiva.

Para este último punto es necesario retomar las bases del análisis que ofrecen diferentes campos académicos y recursos informativos, ya que otorgará una formación de estudio, de orden y de mayor acercamiento con tus clientes; en concreto, un equilibrio entre lo humano y lo técnico. Y aunque existe la idea de que en diversas materias la academia está muy separada de la práctica, al menos en la bursátil, no.

Asesores experimentados han sugerido que el rol del asesor financiero debe estar enfocado más en una perspectiva integral y holística que en un método o estrategia en específico, ya que en el primer caso, puedes ayudar como asesor en temas más humanos de tu cliente, más de pensamiento y quizá hasta de sentimientos, para después dar paso a lo técnico, ofreciendo un acompañamiento más robusto. La contraparte de esto suele estar más asociada con algo rutinario, repetitivo o lo equivalente a seguir un guión.

Al momento de sentarte con un cliente, es aconsejable partir de una visión más general, ya que resuelve dos partes fundamentales en tu labor. La primera es analizar la humanidad para resolver las cosas que les importan de verdad, al menos en términos más personales. A examinar sus sensaciones o sentimientos planteando cuestionamientos como ¿qué te gustaría resolver?, ¿qué te deja dormir tranquilo?

La siguiente fase responde ahora sí a necesidades de mayor talante técnico, en donde debes aplicar tus conocimientos (académicos, profesionales, de experiencia, de estudio y análisis del mercado, de tus competidores, etc). En esta etapa debes trabajar con tus clientes en buscar respuestas a temas como: ¿en qué estás hoy?, ¿cuánto te están cobrando?, planteamientos muy enfocados en el servicio que nos gustaría que a nosotros mismos nos resolvieran. Aquí aplican enfoques más cuantificables, quizá pensando en qué no ha hecho o qué omitió tu competencia, y con base en esto, tratar de resolver y trabajar en estas dos grandes vertientes que plantea el uso de una metodología en tu labor.

En pocas palabras, los asesores financieros que en verdad logran convertirse en un aliado estratégico de sus clientes combinan conocimientos que van mucho más allá de los números: psicología, filosofía, relaciones públicas, a veces incluso hasta una perspectiva histórica es necesaria para brindar esa tranquilidad que busca el inversionista. 

Por último, una recomendación importante para complementar esta estructura metodológica es el mantener un enfoque basado cien por ciento en la honestidad con tus clientes. Siempre ser transparente y frontal sobre las posibilidades de crecimiento y riesgos, para bien o para mal, son parte clave de una sana relación en el corto, mediano y largo plazo.

En resumen, tu rol como asesor financiero, a través de un método estructurado y sistemático, puede ofrecer un marco sólido para ayudar a tus clientes a alcanzar sus objetivos financieros. Al seguir un proceso de planificación integral, que incluya este enfoque humanizado, de análisis, de claridad, de honestidad, independientemente de lo técnico, crearás una relación con mayor valor significativo, no solo en la gestión de recursos, sino también en la tranquilidad y seguridad financiera de tus clientes

Recuerda que el asesoramiento financiero no se limita a una mera transacción, sino que se convierte en una relación continua basada en la confianza, el conocimiento profundo y la adaptabilidad.

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GBM Advisors