Según los últimos datos de Naciones Unidas, la población mundial alcanzó los 8,000 millones de personas en noviembre de 2022. Eso se traduce en 8,000 millones de seres humanos que deben ejercer su derecho humano a la vivienda digna y segura. Sin embargo, los datos de ONU-Habitat muestran que 318 millones de personas en todo el mundo no tienen un hogar.
Estas estimaciones señalan que, para darle una casa a todo el mundo, se deberían de construir 96,000 viviendas nuevas cada día de aquí al 2030. México no está muy alejado de esta realidad. De acuerdo con cifras del INEGI, nuestro país tiene un déficit habitacional de 8.2 millones de viviendas. Esta realidad pone en el centro de la problemática a las empresas cementeras, que producen el material necesario para subsanar este déficit.
Pero, ¿y si estas compañías también pudieran matar dos pájaros de un tiro, ayudando a hacer de las viviendas algo más sostenible? Durante años, la industria cementera ha sido una de las más contaminantes del planeta. Sin embargo, hace décadas tomó acciones claras y hoy está en rumbo para descarbonizar la industria. Y sí, al ser la cuarta cementera más importante del planeta, Cemex juega un rol crucial en esta historia.
Hoy en The Story analizamos cómo Cemex se está transformando en una empresa “verde”.
¿Por qué contamina tanto la industria cementera?
Después del agua, el concreto es la sustancia más utilizada en la Tierra. El problema de esa realidad es que la industria cementera es una de las más contaminantes del planeta. En términos prácticos, si el sector del cemento fuera un país, sería el tercero con más emisiones de dióxido de carbono (CO2) con unas 2,800 millones de toneladas emitidas anualmente. Solo lo superarían China y Estados Unidos.
Aunque suelen usarse como sinónimos, el cemento es un polvo que, al mezclarse con agua y otros aditivos, forma el concreto. Este es el material esencial para la construcción en todo el mundo y, de hecho, es el componente creado por el ser humano más usado en la Tierra.
Paradójicamente, aunque este material nos protege del clima, al ayudar a construir hogares y refugios, es en parte responsable de magnificar su crisis. Su producción es responsable de emitir el 8% de todo el CO2 a nivel global. Solamente lo superan el carbón, petróleo y gas, que emiten más gases de efecto invernadero.
Pero, ¿de dónde vienen los índices tan altos de contaminantes? El gran problema es que el proceso de fabricación del cemento implica calcinar toneladas y toneladas de piedra caliza.
Emisiones de CO2 durante el proceso de fabricación del cemento
El proceso de calcinación genera el 90% de las emisiones de la industria.
Si bien los hornos para fundir la piedra caliza son responsables de gran parte de las emisiones de la industria, otros procesos dentro de la fabricación del cemento también contribuyen en la dispersión de CO2. Desde la minería en las canteras de piedra caliza hasta los camiones que transportan el cemento a las obras, se calcula que la industria cementera es responsable del 4% de las emisiones contaminantes en México. Además, el polvo que levanta la extracción en las canteras genera enfermedades respiratorias.
Solamente entre 2011 y 2013 China usó más cemento que Estados Unidos durante todo el siglo XX. Se proyecta que las áreas edificadas en el planeta se duplicarán en los próximos 40 años, esto implica que su producción se incremente 25% con respecto a la actual de cara al 2030.
El factor contaminante de la industria no es algo que apenas estemos conociendo. Desde la década de los noventa, la fabricación del cemento estuvo bajo la lupa de activistas climáticos y especialistas en medio ambiente, quienes alertaban de las toneladas de contaminantes que producía la fabricación del cemento. Por eso, desde esa fecha, la industria cementera ha comenzado a medir sus emisiones y trazó planes de acción en favor de la sustentabilidad. En ese camino, Cemex, la cuarta cementera más grande del mundo, juega un rol clave.
El camino hacia un cemento verde
La Asociación Global de Cemento y Hormigón, de la cual forma parte Cemex y que representa 80% del volumen mundial de la industria cementera fuera de China, trazó un mapa de acciones hacia 2050 para reducir el impacto ambiental de su industria.
En ese plan se determinó un camino hacia la neutralidad en carbono para contribuir a limitar el calentamiento global a 1.5 grados centígrados, como está estipulado en el Acuerdo de París. El sector se ha comprometido a producir cemento neutro en carbono para 2050, tomando acciones desde ahora.
Al ser uno de los principales jugadores globales del cemento, Cemex ha dado pasos sólidos hacia la sustentabilidad y ha declarado que el medio ambiente es una de sus prioridades. Para sustentar sus dichos están invirtiendo e innovando para tener operaciones sostenibles buscando minimizar su impacto ambiental a través de iniciativas que reduzcan las emisiones de carbono, el consumo de energía y el uso de agua.
La empresa se ha puesto un objetivo claro: lograr cero emisiones netas de dióxido de carbono para el 2050.El objetivo fue planteado en 2020 bajo un programa llamado Futuro en Acción mediante el cual busca desarrollar productos, soluciones y procesos bajos en emisiones.
Para alcanzar estas metas, Cemex ha dado pasos importantes en distintas áreas de su proceso productivo. Apostándole a la economía circular, la empresa mexicana ha hecho uso del reciclaje energético para hacer más ecofriendly su industria. Se trata de la quema de residuos en los hornos en los que se produce cemento.
En lugar de que la basura de las ciudades termine en rellenos sanitarios generando constantemente metano (gas que contribuye al calentamiento global 28 veces más que el dióxido de carbono), Cemex compra estos desechos para usarlos como combustible de sus hornos de fundición de piedra caliza. En 2023, Cemex reutilizó cerca de 28 millones de toneladas de basura para la fabricación de cemento. Esto es casi todos los residuos que genera Inglaterra en un año.
En abril de 2023, Cemex presumió que el Estadio Universitario, donde juegan los Tigres, se convirtió en el primero con “cero residuos”, al lograr la neutralidad de los desechos generados en el “Volcán”. Los desechos no reciclables de cada partido se utilizan como combustible alterno para la elaboración de cemento en las instalaciones de Cemex Planta Monterrey.
Desde hace unos 20 años, Cemex cuenta con un Centro de Investigación y Desarrollo en Berna, Suiza, que tiene la finalidad de buscar soluciones en materiales de construcción. Este hub de tecnología para la industria cementera ha buscado impulsar el desarrollo de proyectos de energía renovable, para reducir emisiones de dióxido de carbono.
Precisamente en este laboratorio nació Vertua, línea de productos bajos en carbono de Cemex. Bajo esta familia de productos, la compañía mexicana consiguió ser la primera del mercado a nivel global en ofrecer un cemento con cero emisiones.
Proyectos alrededor del mundo con cemento Vertua de Cemex
Cemex tiene la meta de que la mitad de todas sus ventas de cemento y concreto en 2025 sean de su línea de baja emisión de carbono. La ruta está clara y parece que la compañía ya consiguió (o está a punto) de cumplir esa meta. Según su reporte integrado del 2023, Cemexlogró que el 56% de las ventas totales de cemento fueran de la línea Vertua; mientras que en el caso del concreto premezclado, esta línea de menores emisiones representó el 48% de las ventas totales.
Pero la innovación no para…
Como parte de la búsqueda de soluciones climáticas, la empresa creó Cemex Ventures. Se trata del “brazo” de venture capital de la compañía, mediante el cual invierte y se asocia con las startups innovadoras, sostenibles y que prometen promover la revolución de la industria de la construcción.
Esta iniciativa ha invertido en más de 20 buildtech, es decir una startup que combina la tecnología con la industria de la construcción. Algunos de estos emprendimientos ya han dado buenos resultados en el sector; como es el caso de Synhelion, una empresa que nació del Instituto Politécnico Federal de Suiza y que trabaja para la descarbonización de la industria cementera a través de la energía solar.
La alianza de Cemex con Synhelion inició en 2019, cuando la compañía mexicana invirtió en la startup suiza para analizar si la energía solar podría ser aprovechada en el proceso industrial del cemento. Los primeros resultados dieron señales positivas, así que se está realizando un programa piloto para poner a prueba distintas tecnologías con el objetivo de, si todo sale bien, lograr sustituir los combustibles fósiles y capturar el CO2 que se emite en el proceso de fundición de la piedra caliza.
Tras ser pioneros en la fabricación de cemento solar, Cemex y Synhelion anunciaron el año pasado que están trabajando para construir una fábrica piloto que funcione 100% con energía solar y sea capaz de producir cemento a niveles industriales. El proyecto sigue en fases iniciales.
Siendo una empresa global, con presencia en casi 100 países, Cemex tiene una enorme responsabilidad para cumplir los objetivos climáticos globales y lograr que el cemento generare “cero emisiones”. Hoy, la empresa es clave en la construcción de un planeta mucho más sostenible.
Algunas startups en las que ha invertido Cemex
La estrategia “Futuro en Acción” ya se está desplegando, en procesos de producción más amigables con el medio ambiente, invirtiendo en startups, en una nueva imagen y hasta en el fútbol para convertirse en una empresa “verde”. Estos pasos no solo son indispensables para mostrar que una industria, que lidera las emisiones contaminantes, puede convertirse en carbono neto cero. Pero también abren la posibilidad de subsanar el déficit de viviendas en el planeta y que eso, a la vez, sea un compromiso ambiental.
