10 de diciembre
Actualizado: ayer a las 6:44 pm
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The Story
Mundial, T-MEC y dinero nuevo: por qué 2026 puede cambiar tu portafolio
México y sus empresas listadas están por jugar uno de los partidos más importantes de su historia económica. El próximo año podría representar un punto de inflexión en el que convergen eventos capaces de redefinir el rumbo del país: la revisión del T-MEC y el Mundial 2026. Ambos eventos podrían reconfigurar cadenas de suministro globales y sumar al nearshoring.
México está en ante una oportunidad única, y 2026 será un año para actuar con estrategia, mirar más allá del corto plazo y tener convicción. Hoy en The Story, exploramos por qué el próximo año podría marcar el inicio de un nuevo ciclo de crecimiento para nuestro país y cómo prepararse desde ahora para capturar su potencial.
El USMCA: el partido más importante del año
La revisión del T-MEC será el evento económico clave de 2026. Esta renegociación pondrá a prueba el peso estratégico de México dentro de Norteamérica y definirá la dirección del bloque para la próxima década. El escenario base del equipo de Economía de GBM es optimista: una extensión del acuerdo hasta 2042. Sin embargo, llegar ahí no será sencillo, Estados Unidos exigirá concesiones en temas como las reglas de origen, la participación China en cadenas de suministro y la cooperación en seguridad y combate al fentanilo.
La buena noticia es que México llega bien posicionado. Cuenta con una disciplina fiscal reconocida, una moneda fuerte, una economía resiliente y, sobre todo, una ventaja geográfica única. La integración regional no es solo deseable, es inevitable y, en este contexto, México no es solo un socio, es columna vertebral. Con un rival tan fuerte como Estados Unidos, un empate sería un gran resultado. Una revisión expedita generaría certidumbre para el nearshoring, impulsaría la inversión extranjera directa y consolidaría el atractivo del país como destino financiero. Por el contrario, una negociación tensa o una indefinición prolongada podrían enfriar el apetito por riesgo.
¿Qué está en juego? Hay dos posibles desenlaces: una extensión ordenada con revisiones cada seis años o un escenario más incierto, con revisiones anuales desde 2027. Hasta ahora, más del 90% de los temas ya están acordados, según la Secretaría de Economía, y el ambiente entre los tres países es de cooperación.
El avance en el T-MEC reduce riesgos y refuerza el atractivo del IPC MEXBOL. Puedes invertir en él directamente desde la app de GBM a través del ETF iShares NAFTRAC, que replica el índice con alta liquidez, bajo costo y exposición a las 35 emisoras más representativas de México.
El Mundial 2026: el juego que enciende la tribuna económica
Si la revisión del T-MEC es la gran final diplomática del año, el Mundial 2026 será el espectáculo que prende la tribuna económica. Trece partidos se jugarán en tres ciudades clave: Ciudad de México, Guadalajara y Monterrey. Aunque el torneo será compartido con Estados Unidos y Canadá, México parte con una ventaja táctica: la accesibilidad y la experiencia operativa. Las exenciones de visa, los requisitos de entrada más ágiles y una infraestructura turística en expansión le permitirán capitalizar mejor el flujo internacional de visitantes. A esto se suma el turismo interno, que podría duplicar los ingresos en las ciudades con partidos. Los economistas de GBM estiman que el evento podría aportar hasta 0.2% al PIB de 2026, impulsado por el aumento en consumo de servicios, transporte, hotelería y entretenimiento.
Top Picks 2026
En 2026, el mercado mexicano entra en una nueva fase. A diferencia de otros ciclos dominados por el contexto externo o por la estabilidad macro, este nuevo capítulo se alimenta de factores internos: el impulso económico del Mundial, la revisión estratégica del T-MEC y una ola de relocalización industrial que podría reconfigurar la estructura productiva del país. En este entorno, GBM ha identificado un grupo de emisoras con fundamentos sólidos, exposición directa a estos catalizadores y capacidad para generar valor sostenible.
ASUR es la empresa que opera varios de los aeropuertos y puertos más importantes del país, incluido Cancún, uno de los hubs turísticos más grandes del mundo. Es una empresa con ingresos muy estables, finanzas sanas y, hoy, cotiza con un descuento frente a otras empresas similares. Por eso se considera una tesis de dividendos fuerte: combina estabilidad con un crecimiento impulsado por el turismo y presencia en una zona estratégica del país.
FEMSA es la empresa detrás de OXXO, esa tienda que seguramente tienes a unas cuadras, y también tiene una participación clave dentro del sistema Coca-Cola. Está en una posición privilegiada dentro del sector consumo. Además, lleva tiempo simplificando su estructura corporativa. Con más de 4 mil millones de dólares en caja, tiene espacio para crecer, invertir y seguir generando rendimientos para sus accionistas.
GCC es una de las empresas más relevantes en cemento y materiales para construcción. Hoy representa una gran oportunidad: tiene catalizadores claros como mayor capacidad operativa a partir de 2026, un balance saludable y una administración disciplinada. Ha mostrado crecimiento constante en EBITDA y altos retornos sobre el capital invertido. Además, su valuación actual es alrededor de 40% más baja que la de empresas similares en Estados Unidos, lo que aumenta su atractivo.
Grupo México o GMEXICO es uno de los productores de cobre más importantes del mundo. Dado que se anticipa escasez de este metal, su posición se vuelve todavía más valiosa. Las dudas sobre su asignación de capital se han disipado y la empresa está invirtiendo en activos estratégicos a buenos precios. Su división minera sigue siendo de clase mundial y aún cotiza con descuento frente a sus competidores. A eso se suma que su negocio ferroviario podría beneficiarse directamente del nearshoring. Es una tesis doble: tendencias globales y oportunidades regionales.
Liverpool, la cadena de tiendas departamentales, ha sido castigada en el mercado por la debilidad del consumo y por la incertidumbre alrededor de su posible interés en Nordstrom. Pero los fundamentales siguen firmes, genera buen flujo de efectivo, domina el segmento medio-alto y tiene márgenes que deberían mejorar con eficiencias operativas. Si el consumo repunta, LIVEPOL podría sorprender positivamente.
ORBIA es una empresa que opera en sectores como construcción, agricultura y solucioes químicas. Después de dos años retadores, comienza a mostrar señales de recuperación: mejoras operativas, ahorros y proyectos que ya empiezan a reflejarse en ingresos. El 2026 podría ser un año clave. Además, tiene espacio para reducir deuda y podría monetizar activos, lo que ayudaría a cerrar la brecha entre su valor real y su precio de mercado.
PINFRA es una de las compañías de infraestructura más sólidas del país, opera autopistas, puentes y otros proyectos clave. Hoy, una parte muy importante de su valor está respaldado por efectivo, lo que le da una enorme flexibilidad para invertir o repartir dividendos. Con operación consistente y fuerte generación de flujo, es una empresa que combina estabilidad y crecimiento. Si llegara a cotizar a niveles similares a los de transacciones comparables, su precio podría más que duplicarse.
Entre compañías menos líquidas, ARA es la forma más barata de comprar tierra en México. CYDSA, con su portafolio químico-energético, es un pilar para la modernización industrial. FRAGUA combina crecimiento y defensividad desde el consumo esencial. GISSA y NEMAK son apuestas al renacimiento automotriz por el nearshoring.
Puedes invertir en esta estrategia completa a través la cuenta temática Top Picks 2026, que reúne todas estas empresas curada por nuestros analistas, diversificada y lista para capitalizar el nuevo ciclo.
Una base doméstica que se vuelve protagonista
El entorno actual sugiere que México no solo está mejor posicionado, sino que está siendo revalorado por los inversionistas globales. El riesgo país ha disminuido de forma estructural a partir de una combinación de estabilidad macroeconómica, disciplina fiscal y una integración regional que avanza. En este contexto, las inversiones han repuntado y el apetito por activos mexicanos se ha intensificado, reflejado en los flujos cinhacia el mercado accionario y en el renovado interés por las nuevas empresas que salgan a bolsa. De hecho, hay una expectativa de múltiples IPOs para 2026, en el que salen nombres como Banamex, ESENTIA y Aeroméxico.
El país apunta a un mercado que no solo recupera profundidad, sino que también comienza a construir una nueva narrativa de crecimiento. México está jugando en casa. Tiene la afición, el talento y la oportunidad de redefinir su rol en el mapa económico global. ¿Es momento de capitalizar esta coyuntura?