La deuda de Pemex le sigue causando estragos a la petrolera mexicana, por lo que en esta ocasión tuvo que tocar la puerta de Goldman Sachs y JP Morgan para pedir un financiamiento de al menos $1,000 millones de dólares. Estos fondos serán usados para cubrir las necesidades de efectivo de la compañía, aunque principalmente se usarán para abonar a los pagos pendientes que ascienden a los $10,000 millones de dólares este año.
La tormenta perfecta
Los problemas financieros y de producción de Pemex son tan grandes que no le alcanzó con los $2,000 millones de dólares en bonos que colocó en enero. Para que te des una idea, su deuda total supera los $105,000 millones de dólares. Si a eso le sumamos los altos niveles de tasas de interés y que en diciembre tuvieron la producción más baja de su historia, podemos decir que los problemas de Pemex no están ni cerca de terminar.
Vía: El País.