Al 2021, únicamente, 2 de cada 100 personas invierten en México. Esta cifra, más que alarmante, es una ventana de oportunidad, sobre todo sabiendo que la inversión es uno de los medios más efectivos para crecer nuestro patrimonio.
El estudio Global Investor Pulse: México, de la administradora de activos BlackRock, ha revelado las causas más comunes por las que los mexicanos no invierten y, entre las principales están:
- 64% cree que la información sobre inversiones es confusa.
- 61% de los mexicanos teme perder todo si invierte.
- 54% siente que no tiene suficiente dinero para invertir.
En el pasado, la inversión era concebida como una actividad exclusiva de gente con mucho dinero o con amplios conocimientos sobre números y economía, pero llegó la tecnología. Con ella, surgieron herramientas que permitieron la entrada de miles de personas al universo de las inversiones, el ahorro y demás, sin necesidad de grandes cantidades de dinero.
En la actualidad, y a la par de los productos de inversión y ahorro, tomó fuerza una figura que se ha convertido en el gestor y compañero perfecto para el inversionista nuevo: el asesor financiero.
Cuando los clientes se enfrentan a tantas alternativas de inversión, puede resultar difícil elegir la más conveniente. De ésta surge la necesidad de una asesoría y gestión profesional, que ofrezca una ayuda fiable para encontrar, entre todos los productos y servicios del sector, el más adecuado, pensando en un objetivo final.
Bajo un panorama de mayor apertura, pero aún de poca inversión, la mira y el foco se encuentran en el futuro cercano, preguntándonos cuáles serán las claves y los ejes con los que se van a mover las transacciones financieras.
El futuro inmediato de la asesoría financiera recaerá sobre dos brazos principales: la personalización y la especialización.
Desde que pudimos ser testigos de la comodidad y la eficiencia de las herramientas tecnológicas emergentes, nos dimos cuenta de que las personas —y el estilo de vida acelerado de la actualidad— esperan soluciones inmediatas, eficientes y a su medida, que se acoplen a su contexto y que cumplan con sus expectativas.
Con esto en mente, el asesor debe dejar de ser solamente un asesor. ¿Cómo es eso? Fácil, transformando la labor de consultoría en un proceso de coaching integral donde ofrezca a su cliente un mejor entendimiento de sus finanzas, gestión fiscal, planificaciones de patrimonio, y demás.
Con esto, el asesor/coach logrará un par de valores fundamentales para la relación con sus clientes, una mayor confianza y empatía, el cual forma parte del top 10 de los aspectos más buscados en un asesor, de acuerdo con el reporte “Asesores financieros: el impulso que México necesita”, de EY-Parthenon y GBM Advisors.
El segundo pilar —el de la especialización— reside en conocer los valores disponibles en los mercados financieros. Esta nueva realidad llega hasta mitigar los sesgos a los que se enfrenta cualquier inversionista, como pueden ser las emociones, falta de información y exceso de confianza.
¿Qué vamos a lograr a través de una mayor especialización? Tendremos productos y servicios de mejor calidad, en menor tiempo y con costos reducidos, dando lugar a nuevas propuestas de valor de asesoramiento que brinden una experiencia excepcional y, con ello, impulsan la lealtad del inversionista.
La necesidad de tener asesoría financiera podría equipararse, en un futuro inmediato, a tener un médico de cabecera. Será más común que los inversionistas exijan una comprensión intuitiva de sus situaciones financieras y personales, acompañados de un asesoramiento personalizado según sus preferencias y objetivos.
Aumentar la estadística de inversionistas depende de todo lo anterior, y una asesoría óptima será el factor que determine el éxito al momento de poner a trabajar el dinero en el corto, medio y largo plazo, abarcando aristas que van desde hacer presupuestos, ahorros para jubilación e, incluso gestión de herencias.
Para conocer más de lo que viene para el mundo de la asesoría financiera descarga la versión completa del estudio: ‘Asesores financieros: el impulso que México necesita’ y ponte en contacto con GBM Advisors [da clic aquí].