Por: GBM/Cortesía EFE.
La vacuna contra la covid-19 de Pfizer –una de las más distribuidas del mundo—empieza a alimentar las cuentas de la farmacéutica, que prevé que solo por la venta de ese artículo ingresará en 2021 unos US$33,500 millones.
Dicha cifra se da a conocer mientras la demanda por el fármaco aumenta y en el mundo se estudia la necesidad de aplicar una tercera dosis.
Pfizer reveló que ha obtenido un beneficio neto de US$10,440 millones en el primer semestre de 2021, un 53% más respecto al mismo tramo del año pasado. Su facturación ha ascendido a 33,559 millones (68% más), con el fuerte impulso de su vacuna anticovid desarrollada junto a la alemana BioNTech.
En el segundo y más reciente trimestre, la compañía con sede en Nueva York tuvo unas ganancias de US$5,563 millones (59% más) después de prácticamente duplicar sus ingresos hasta 18,977 millones (92% más), algo atribuido al ‘impacto positivo en los resultados’ de las ventas de la vacuna, en palabras de sus principales ejecutivos.
Una nota de su máximo ejecutivo, Albert Bourla, afirma que se han distribuido globalmente más de 1,000 millones de dosis.
Amenazas elevan sus perspectivas
En ese periodo Pfizer facturó 7,800 millones en ventas directas e ingresos conjuntos de la vacuna contra el coronavirus, un buen resultado que, sumado a la demanda global, la amenaza de las variantes y la posibilidad de que se requieran terceras dosis para protegerse, ha llevado a la firma a revisar al alza sus estimaciones para el conjunto del año.
La compañía anticipa ingresar este año US$33,500 millones solo gracias a la vacuna, atribuibles a las 2,100 millones de dosis que se ha comprometido a entregar según sus contratos firmados hasta mitad de julio y que podrían incrementarse en los próximos meses.
Alimentadas por dicha facturación, Pfizer ha elevado sus estimaciones anuales de ingreso para el conjunto de la empresa hasta un rango entre 78,000 y 80,000 millones, notablemente superior a la horquilla más optimista de 72,500 millones que manejaba antes.
Michael Dolsten, el jefe científico y presidente de investigación y desarrollo médicos, dijo en una conferencia telefónica que la variante delta es la más transmisible hasta el momento y es ‘probable que se necesite una tercera dosis de refuerzo entre seis y 12 meses después de la vacunación completa para mantener altos niveles de protección’.
La empresa indicó en una presentación que sus datos sugieren que una tercera dosis produce niveles de anticuerpos contra la variante delta cinco veces más altos en personas entre 18 y 55 años, y más de 11 veces en gente entre 65 y 85 años, en comparación con los niveles tras la segunda dosis.
Pfizer calcula que esa tercera dosis podría potencialmente multiplicar por 100 la neutralización de la variante delta en comparación con un esquema de dos dosis, de acuerdo al documento, que fue utilizado por la empresa en una conferencia telefónica para hablar de sus resultados financieros trimestrales.
¿Subida de precios?
En este contexto, el periódico Financial Times aseguró que además de Pfizer, la también estadounidense Moderna subió el precio de su vacuna contra el coronavirus en los últimos contratos de suministro a la Unión Europea.
Los términos de los contratos, firmados este año hasta 2023 para un total de 2,100 millones de dosis, se renegociaron después de que unos estudios clínicos indicaran que las vacunas tipo mRNA de estas dos empresas tenían mejores índices de eficacia que las más baratas de Oxford/AstraZeneca y Johnson & Johnson, dice el periódico.
El precio de una dosis del preparado de Pfizer pasó de los US$17,8 actuales a unos 22.5, según partes del contrato a las que ha tenido acceso el FT.
El precio de una dosis de Moderna subió a US$25.50, de unos $22.60 en el primer acuerdo de suministro. No obstante, esa cantidad es inferior a unos 28.5 que se habían pactado con anterioridad, pues se aumentó el pedido, explica el rotativo.
En apenas 12 meses, Moderna ha mostrado una revalorización de alrededor del 300% en bolsa. Pfizer se ubica muy por detrás, a pesar de tener una valoración bursátil que supera a la de Moderna en 100,000 millones de dólares.
Se reparten jugosos ingresos
De acuerdo con datos de consultoras del sector, en 2022 se prevé que Pfizer, que comparte beneficios con la alemana BioNTech, ingrese US$56,000 millones por la venta de su vacuna, mientras que Moderna ganaría unos 30,000 millones.
AstraZeneca, que ofrece su preparado a precio de coste indefinidamente a los países en vías de desarrollo, ingresaría unos US$15,000 millones, afirma el FT.
Según el periódico, la UE negoció los nuevos contratos más caros con Pfizer y Moderna en un momento en que estaba bajo presión para aumentar el suministro, mientras los reguladores investigaban la posible conexión de los preparados de J&J y AstraZeneca con unos inusuales trombos.
Estados Unidos compra otros 200 millones de dosis
Mientras tanto, Estados Unidos se hizo de otros 200 millones de dosis de su vacuna, que se entregarán entre octubre de este año y abril de 2022.
Este nuevo encargo eleva a 500 millones el total de dosis de este producto adquiridas hasta ahora por el país en el marco del contrato sellado inicialmente con Pfizer, que preveía hasta 600 millones de dosis.
Por separado, las dos partes anunciaron el mes pasado un acuerdo por el que Washington adquirirá otros 500 millones de dosis para donar a países con menos recursos.
Según la compañía, las nuevas dosis ayudarán a Estados Unidos a disponer de un amplio acceso a vacunas hasta el próximo año.
Pfizer y su socio alemán entregarán 110 millones de estas nuevas dosis antes de final de año y los otros 90 millones antes del 30 de abril de 2022.
El contrato da a la nación norteamericana el derecho a comprar una versión actualizada de la vacuna en caso de que se desarrolle y autorice para hacer frente a las nuevas variantes de la covid-19.