Generar rendimientos de nuestro capital mediante inversiones es una forma óptima para maximizar el dinero y alcanzar nuestras metas financieras a corto y largo plazo; pero si la estrategia no es la adecuada y no existe un buen plan de diversificación, puede que invertir conlleve riesgos, por lo que, para lograr que nuestro camino por las inversiones sea efectivo, es indispensable conocer los errores más comunes al invertir y cómo evitarlos.
El primer error radica en postergar el inicio esperando el momento adecuado para invertir, ya que, de acuerdo con los especialistas, el momento exacto siempre será hoy. El mercado nunca para y las oportunidades para que el dinero genere rendimientos pueden perderse a causa de la indecisión.
Otro error recurrente suele estar relacionado con el temor al riesgo y la incertidumbre, reforzado por la falta de información y especulaciones que, muchas veces, logran impactar en quienes han decidido invertir. Incluso, la incertidumbre puede influir en la toma de decisiones o cambios de estrategia, que termina afectando los resultados; para ello, hay dos elementos que sirven como contención: el apoyo de un asesor financiero y un plan bien definido.
Contar con la orientación y guía constante de un experto en asesoría financiera, puede diferenciar el éxito y el fracaso, pues, al entender las necesidades, el perfil de inversionista y la aversión al riesgo, éste podrá establecer la estrategia adecuada que permita a cualquier inversionista maximizar los rendimientos de su portafolios y alcanzar sus objetivos.
Además, un asesor financiero es fundamental al ayudar a los inversionistas a manejar sus emociones, ofreciendo una sólida base de información que facilite la toma de decisiones acertadas y promueva su estabilidad, sin importar la volatilidad del mercado.
Por otro lado, los asesores financieros también ayudan a los inversionistas a evitar el error común de mantener expectativas irreales sobre los rendimientos, ya que estos van de acuerdo con el tipo de inversión realizada, por lo que, como guía y paso a paso, el asesor ayudará a tener certeza sobre lo que puede esperarse.
Finalmente, uno de los errores que más suelen limitar las ganancias de los inversionistas radica en no diversificar. Como coloquialmente se dice “poner todos los huevos en una sola canasta” implica un mayor riesgo de pérdidas significativas que lo único que harán será desmotivar a quienes buscan crecer su dinero a través de las inversiones.
Contar con un portafolio de inversión diversificado, no solo mitiga amenazas, también permite potenciar las ganancias al distribuir el riesgo entre diferentes clases de activos e instrumentos financieros, lo que significa que, si un área de la cartera experimenta pérdidas, puede compensar los rendimientos generados en otras áreas.
Por otro lado, tener un portafolio diversificado es un buen escudo contra la volatilidad, pues nos ayuda a suavizar fluctuaciones en el mercado, reduciendo la exposición a eventos específicos de un activo en particular y protegiendo al mismo tiempo nuestro capital.
En síntesis, invertir es una herramienta inteligente para hacer crecer nuestro patrimonio, pero es fundamental evitar los errores mencionados para aumentar las posibilidades de éxito, sobre todo, a largo plazo, ya que, según los expertos, las inversiones son significativas según los objetivos de cada persona, a largo plazo (mínimo 10 años).
Así, diversificar adecuadamente, no dejarnos llevar por nuestras emociones, considerar la volatilidad del mercado y estar atentos a nuestra cartera de inversión -principalmente con el apoyo de un experto- puede aumentar nuestras probabilidades de alcanzar nuestros objetivos financieros de forma sostenible.