En el ámbito de las inversiones es frecuente encontrar mitos y creencias erróneas que pueden dificultar el éxito para algunos inversionistas, ya sea por especulaciones del mercado o por la influencia de información proveniente de redes sociales y medios de comunicación. Por ello, es importante identificar y aclarar esas ideas falsas que pueden limitar el rendimiento, contrastándolas con verdades que promuevan la solidez de la cartera, independientemente del tipo de inversión que se trate.
Para empezar, una de las ideas falsas más frecuentes, es pensar que es posible predecir el próximo movimiento del mercado. Tratar de anticiparse rara vez resulta rentable, pues el futuro es impredecible. La experiencia nos enseña que el enfoque más acertado siempre es ser paciente y centrarse en el largo plazo, como dicen los expertos: “no se trata de sincronizar el mercado, sino del tiempo que se está en el mercado”.
Otra creencia que persiste en algunos inversionistas es que los movimientos repentinos del mercado en periodos de corto tiempo brindan la oportunidad de obtener ganancias millonarias; sin embargo, estos “atajos” suelen deberse más a la suerte que a una estrategia bien planeada. Intentar generar ganancias rápidas en el mercado no sólo es difícil, sino que podría ocasionar resultados desfavorables. En cambio, tener paciencia y un enfoque a largo plazo, siguen siendo la clave para alcanzar los objetivos planteados.
Por otro lado, la percepción sobre invertir como algo muy complicado y que sólo unos cuantos expertos en el campo pueden llevar a cabo, sigue siendo una idea equivocada que limita la capacidad de más personas por hacer crecer su capital a través de las inversiones. Actualmente, crear una cartera adaptada a nuestros objetivos y tolerancia al riesgo es bastante accesible. No es necesario ser un experto en la materia, ya que un asesor financiero profesional puede ofrecer una guía adecuada; y hoy, se puede acceder a opciones de inversión digital de forma sencilla con solo un clic en tan solo unos minutos.
Otra idea equivocada es la de quienes piensan que deben permanecer pendientes del mercado abierto que se mueve constantemente; nada más lejano a la realidad, revisar la cartera diariamente puede ser contraproducente y provocar ansiedad. Es necesario comprender que los activos como acciones y bonos son similares a cualquier otro activo, aunque son más fáciles de comprar y vender, lo que no implica que deban ser objeto de transacciones continuas.
Una de las mejores maneras de neutralizar percepciones erróneas y el estrés que éstas puedan causar, es a través de la diversificación, la cual permite a los inversionistas establecer la estrategia adecuada para proteger su cartera contra riesgos, aumentando sus rendimientos.
Así, para contrarrestar ideas equivocadas que generan incertidumbre, es esencial contar con una estrategia sólida y objetivos claros que ayuden al gestionar nuestra cartera, permitiendo alcanzar todas las metas establecidas desde el inicio.
Finalmente, es crucial tener en cuenta que el tiempo es un poderoso aliado para los inversionistas, pues si se tiene una cartera bien diversificada y sólida, y se continúa aportando fondos a lo largo de la vida, los rendimientos crecerán por sí mismos gracias al interés compuesto, es decir, aquel que se va sumando al capital inicial y sobre el que se generan nuevos intereses.